México se encuentra en una posición geográfica estratégica que lo convierte en un actor fundamental en el comercio marítimo mundial, lo que le brinda una gran oportunidad de crecimiento económico y desarrollo. Sin embargo, el sector portuario en el país enfrenta diversos retos, entre los que destacan la modernización de la infraestructura, la digitalización y la mejora de los procesos, desafíos que han sido acentuados por la pandemia del COVID-19.
Ante este escenario, el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador ha anunciado la conclusión de al menos seis proyectos portuarios en México para el final de su mandato en el año 2024. Sin embargo, es importante destacar que aún no se han iniciado las etapas de licitación o construcción.
El presidente ha enfocado gran parte de sus prioridades en megaproyectos de infraestructura, pero ninguno de ellos ha incluido a los puertos como elemento principal. Es por eso que se espera que los proyectos portuarios anunciados traigan grandes beneficios al país en términos de desarrollo económico y crecimiento.
En 2020, el control de los puertos nacionales fue transferido de la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes a la Secretaría de Marina, Semar, lo que convirtió a las Fuerzas Armadas en el principal regulador y planificador de infraestructura en el sector. Este cambio ha sido considerado como una oportunidad para impulsar la modernización y el desarrollo de los puertos nacionales.
Entre los seis proyectos portuarios que se espera sean concluidos antes de 2025 se encuentran el Puerto de Veracruz, el Puerto de Tuxpan, el Puerto de Manzanillo, el Puerto de Lázaro Cárdenas, el Puerto de Ensenada y el Puerto de Topolobampo. La modernización y desarrollo de estos puertos no sólo permitirá una mayor eficiencia en el comercio marítimo, sino que también creará empleos y oportunidades económicas para las comunidades cercanas.
La modernización y desarrollo del sector portuario en México es una tarea fundamental para el crecimiento económico y desarrollo del país. La conclusión de estos seis proyectos portuarios anunciados por el gobierno de López Obrador sería un gran paso hacia la consecución de este objetivo.
PUERTO DE CHIAPAS
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, anunció antes de comenzar su mandato que su administración tenia planes para invertir en el puerto de Chiapas como parte del corredor ferroviario del istmo de Tehuantepec, un proyecto valorado en 20.000 millones de pesos o 971 millones de dólares que conectará las costas de los estados de Veracruz y Oaxaca mediante una línea de carga de 300km.
Según el mandatario, las obras forman parte de un plan de inversión de 30.000 millones de pesos que se destinará a la rehabilitación de alrededor de 400km de ferrovías en los estados de Chiapas y Oaxaca, a lo largo de la frontera con Guatemala. La inversión también abarca la instalación de nuevas turbinas para centrales hidroeléctricas en el río Grijalva en Chiapas.
La inversión de 30 mil millones de pesos se enfocará en la modernización del puerto de Chiapas y la adquisición de trenes de carga que formarán parte del corredor transísmico, el cual tiene como objetivo incrementar el comercio con Estados Unidos, Asia y Europa. El proyecto también incluirá el desarrollo de trenes de pasajeros que conectarán la frontera con Guatemala, lo que traerá grandes beneficios para el crecimiento económico de la región.
El anuncio del presidente López Obrador es parte de un plan más amplio para modernizar la infraestructura de transporte del país y fomentar el comercio internacional. Con la rehabilitación de ferrovías y la modernización del puerto de Chiapas, se espera que el transporte de mercancías sea más eficiente y se reduzcan los costos, lo que a su vez permitirá a México competir en mejores condiciones en el mercado global. Además, el proyecto generará empleo y oportunidades económicas para las comunidades locales, impulsando el crecimiento económico en la región del istmo de Tehuantepec.
PUERTOS DE SALINA CRUZ Y COATZACOALCOS
El gobierno mexicano continúa su plan de inversión en infraestructuras para mejorar el comercio marítimo en el país. Uno de los principales proyectos es el corredor interoceánico del istmo de Tehuantepec, que incluirá la construcción de nuevas terminales portuarias y el mejoramiento de las existentes. El objetivo es establecer una plataforma logística que compita con el Canal de Panamá y permita el incremento del comercio con Estados Unidos, Asia y Europa.
Entre los proyectos portuarios relacionados con el corredor interoceánico, se encuentran nuevas terminales de contenedores en el puerto de Salina Cruz en Oaxaca y el puerto de Coatzacoalcos en Veracruz. Rafael Marín Mollinedo, director de la entidad a cargo del corredor interoceánico, confirmó que la licitación de la terminal de Coatzacoalcos se lanzará este año. En cuanto a la subasta por la terminal de Salina Cruz, podría demorar un poco más debido a que el gobierno está finalizando un rompeolas.
Además, se espera que en 2022 se liciten 10 zonas de parques industriales a lo largo de la línea férrea para comenzar las operaciones de trenes de carga antes de 2023. Las autoridades de ambos puertos han lanzado diversas licitaciones para allanar el camino para las licitaciones de construcción. La autoridad portuaria de Salina Cruz convocó una subasta para el diseño del anteproyecto de la nueva terminal, mientras que la autoridad portuaria de Coatzacoalcos pretende adjudicar un contrato para instalar un enlace ferroviario de carga que comunique una futura terminal de contenedores con la red ferroviaria nacional.
Con estos proyectos, se busca no solo modernizar la infraestructura portuaria, sino también mejorar la logística y los procesos de comercio marítimo en México. El país, debido a su posición estratégica, es un actor obligado en el comercio marítimo mundial, y estos esfuerzos del gobierno buscan fortalecer su posición en el mercado global.
PUERTO DE GUAYMAS
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, También ha anunciado un nuevo proyecto de modernización del puerto de Guaymas, en el estado de Sonora, con una inversión de 5.000 millones de pesos. Según el mandatario, el puerto se encuentra en malas condiciones debido al abandono por parte de administraciones anteriores, por lo que es necesario reforzar los muelles, ampliar el puerto e instalar grúas para mejorar su capacidad. Estas mejoras permitirán al puerto transportar granos y vehículos de la planta Ford, así como conectarlo con los puertos de Mazatlán, Nogales y Tijuana.
El proyecto constará de dos fases, siendo la primera concluida este mismo año. Además de la modernización del puerto, el plan incluye obras complementarias como la construcción de vías de acceso. También se agregarán dos terrenos de propiedad del gobierno, uno de la eléctrica estatal CFE y el otro de la junta nacional de turismo, Fonatur.
El puerto de Guaymas es uno de los principales puertos del país, por lo que esta inversión es de gran importancia para el sector económico de México. El proyecto se suma a otros proyectos de modernización portuaria en el país, como la creación de nuevas terminales de contenedores en el puerto de Salina Cruz en Oaxaca y el puerto de Coatzacoalcos en Veracruz, que forman parte del corredor interoceánico del istmo de Tehuantepec y serán clave para establecer la plataforma logística del corredor y competir con el Canal de Panamá. Asimismo, se espera licitar 10 zonas de parques industriales a lo largo de la línea férrea en 2022, justo a tiempo para comenzar las operaciones de trenes de carga antes de 2023. Con estas inversiones, el gobierno mexicano busca mejorar la infraestructura y el comercio del país, lo que podría tener un impacto positivo en la economía nacional.
PUERTO DE PROGRESO
El proyecto para ampliar, modernizar y operar el puerto de Progreso en Yucatán, valorado en 4.200 millones de pesos, aún no ha avanzado en su proceso de licitación. La Autoridad Portuaria API Progreso informó en septiembre del año pasado que estaba evaluando cinco ofertas recibidas en agosto, pero desde entonces no se han dado más noticias. No obstante, el gobernador de Yucatán, Mauricio Vila Dosal, se reunió recientemente con el Secretario de Gobernación, Adán Augusto López, para analizar varios proyectos, entre ellos el puerto de Progreso, según informó el Diario de Yucatán. A pesar de la falta de actualizaciones, el secretario de Fomento Económico y Trabajo de Yucatán, Ernesto Herrera Novelo, indicó en el comunicado de septiembre que el proyecto sigue adelante y que el adjudicatario del contrato deberá invertir los 4.200 millones de pesos necesarios.
El proyecto se encuentra en el Programa Nacional de Infraestructura 2020-2024, actualizado por última vez en diciembre, y prevé la realización de varios trabajos, como el dragado del canal de acceso y el área de navegación a una profundidad de 14 metros, la ampliación de dos muelles y la construcción de dos nuevos muelles, uno de 300 metros y otro de 600 metros. Además, incluye el relleno y nivelación de una superficie de 20 hectáreas para la construcción de nuevas terminales.
El puerto de Progreso es un importante centro de transporte y comercio en la región, por lo que estas mejoras contribuirían a su crecimiento y desarrollo económico. Se espera que se den más noticias sobre el proyecto en el futuro cercano.
PUERTO DE VERACRUZ
El gobierno federal de México ha asignado 1.200 millones de pesos para la expansión del proyecto portuario más grande del país. La expansión abarcará 500 hectáreas en áreas marinas y 450 hectáreas en tierra. La primera etapa incluirá la construcción de un rompeolas en la zona occidental, obras de dragado para áreas de navegación, relleno para terminales y muelles para el manejo de contenedores y graneles.
El proyecto ya ha recibido una inversión de 21.000 millones de pesos en años anteriores. Sin embargo, la Corte Suprema de México ordenó en febrero la suspensión de todas las obras de expansión hasta que se realice una nueva evaluación del proyecto, tras un recurso presentado por 400 vecinos que denunciaron las afectaciones del proyecto. Esto significa que los estudios de impacto ambiental quedan sin efecto y se exige un análisis del impacto de la expansión en arrecifes y humedales. Aunque se ha asignado un presupuesto para el proyecto en 2022, todavía no se sabe si las obras continuarán y cuándo podrían comenzar. Esta situación genera incertidumbre en el futuro de este proyecto portuario de gran envergadura en México.