En un hito para la infraestructura y el desarrollo regional, los departamentos de Antioquia, Caldas y Risaralda han unido esfuerzos para impulsar el Tren del Café, un proyecto férreo intermodal de gran envergadura que promete articular el Eje Cafetero con los principales corredores logísticos del país, integrando esta zona estratégica con los puertos del Caribe y el Pacífico, reduciendo costos de transporte, potenciando la competitividad regional y reactivando el sistema férreo colombiano con una visión moderna y sostenible.
La iniciativa, que cuenta con el respaldo de los gobernadores de los tres departamentos, ha sido concebida con una vocación prioritaria de transporte de carga, conectando centros logísticos del occidente con terminales marítimas, aunque también contempla un importante componente de servicio de pasajeros que beneficiará la movilidad interdepartamental y conectará a 14 municipios: 7 en Antioquia, 7 en Caldas y 2 en Risaralda (Marsella y La Virginia).
La infraestructura proyectada tendrá una longitud total de 237,7 kilómetros, distribuidos de la siguiente manera: 99 km en Antioquia, 107 km en Caldas —el tramo más extenso— y 32 km en Risaralda, este último recientemente incorporado al proyecto, consolidando un bloque regional comprometido con el desarrollo intermodal y sostenible. La integración de Risaralda fue formalizada durante una reunión celebrada en Medellín, donde se reafirmó el compromiso de las tres gobernaciones con este proyecto de Nación.
Según lo manifestado por Andrés Julián Rendón, gobernador de Antioquia, “es posibilitar una verdadera conexión interoceánica entre el Pacífico y el Caribe colombiano que llegaría a Puerto Antioquia. Vamos a buscar juntar entre los tres departamentos, recursos de regalías para llevar este proyecto a factibilidad, y buscar una concesión donde aterrice inversión privada y pueda ojalá materializar esta inversión tan importante para la competitividad de todo el suroccidente del país”.

Por su parte, el gobernador de Risaralda, Juan Diego Patiño, resaltó que “gracias a la voluntad de los tres gobernadores hoy se puede avanzar en un proyecto de Nación, importantísimo para la logística nacional y para la comunicación de las vías férreas de todo el país”. En la misma línea, Eugenio Prieto Soto, director del Departamento de Planeación de Antioquia, enfatizó que “el hermanamiento, la integración y la asociatividad territorial es la que permite hoy hablar de buenas noticias para Risaralda, Caldas y Antioquia”.
El Tren del Café no solo busca conectar regiones desde el punto de vista logístico y económico, sino también desde lo cultural y territorial. Se trata de una apuesta por la integración del Paisaje Cultural Cafetero con los corredores estratégicos del país, generando una infraestructura que conecte zonas rurales con áreas urbanas, facilitando la comercialización de productos agrícolas, la movilidad de la población y el desarrollo de territorios históricamente marginados del sistema férreo nacional.
Estructura del proyecto: dos unidades funcionales
El desarrollo del Tren del Café ha sido planeado en dos unidades funcionales, que permitirán una ejecución por etapas y una mejor administración de los recursos públicos y privados.
Unidad Funcional 1: Comprende el tramo entre Primavera (límite entre Caldas y Antioquia) y el kilómetro 41, en el departamento de Caldas.
- Esta fase ya se encuentra en estructuración avanzada, y contempla estudios técnicos, legales y financieros con una inversión de $17.940 millones de pesos.
- El diseño prevé la movilización de 2,4 millones de toneladas anuales de carga desde su primer año de operación.
- Se incluirán 2 puntos de carga y 45 puntos de abordaje para pasajeros, lo cual refleja el carácter dual del sistema férreo: carga y pasajeros.

Unidad Funcional 2: Se extiende desde el kilómetro 41 (Caldas) hasta Caimalito, corregimiento ubicado entre Pereira y La Virginia (Risaralda).
Actualmente se encuentra en fase de caracterización, cuyo propósito es identificar el estado actual de los trazados férreos existentes para evaluar su recuperación y reutilización.
Se pretende aprovechar la infraestructura existente y minimizar el impacto ambiental y social de nuevas obras.
En total, la inversión destinada a los estudios técnicos de factibilidad asciende a cerca de 18 mil millones de pesos, con el objetivo de preparar el camino para atraer inversión privada bajo un esquema de concesión férrea, que garantice la sostenibilidad del proyecto en el largo plazo.
Conectividad estratégica y visión a futuro
Más allá del Eje Cafetero, el Tren del Café se proyecta como parte fundamental de una red férrea nacional interconectada, al enlazarse en un futuro con otros proyectos como el Ferrocarril de Antioquia (Tren del Río y Tren Verde) y el Tren a Urabá, consolidando un sistema logístico que articule el centro y norte del país con el litoral Caribe y Pacífico.
Este enfoque territorial e intermodal posiciona al proyecto como uno de los más estratégicos del país, no solo por su impacto en la competitividad y reducción de costos logísticos, sino también por su potencial para generar desarrollo rural, fomentar el turismo en el Paisaje Cultural Cafetero, y revitalizar la identidad ferroviaria de Colombia.