Durante décadas, el ingreso y la salida del aeropuerto internacional Jorge Chávez, en la Provincia Constitucional del Callao, ha estado marcado por severas deficiencias en materia de infraestructura vial. El recorrido entre la avenida Morales Duárez y el terminal aéreo reflejaba un entorno degradado con calles en mal estado, embotellamientos permanentes, inseguridad peatonal y falta de planificación urbana. Esta situación representaba no solo un obstáculo para los viajeros, sino también un factor limitante para el desarrollo económico y logístico del puerto más importante del país.
En respuesta a ello, el gobierno peruano ha impulsado una serie de inversiones orientadas a mejorar integralmente la conectividad del aeropuerto con Lima y el Callao. Entre ellas, el proyecto vial Santa Rosa se posiciona como una de las obras más estratégicas y de mayor impacto. Ya que su objetivo es acompañar la expansión del nuevo Jorge Chávez, que actualmente se encuentra en etapa de marcha blanca, y garantizar que el entorno urbano esté a la altura de un aeropuerto internacional de categoría mundial.
El intercambio vial Santa Rosa ya ha sido adjudicado formalmente y tiene previsto el inicio de obras para el primer trimestre del próximo año 2026. Esta infraestructura conectará de forma directa la avenida Morales Duárez con la vía expresa Santa Rosa y, desde allí, con la Costa Verde, facilitando el tránsito entre el aeropuerto, el puerto del Callao y las principales zonas urbanas de la capital. Este nuevo corredor no solo optimizará el acceso al terminal aéreo, sino que también mejorará la movilidad urbana en una zona caracterizada históricamente por la congestión.
El proyecto ha sido presentado al público en detalle, donde se expuso el alcance técnico de la obra. El cual, contempla la construcción de un puente vehicular principal de 67 metros de longitud, varios pasos a desnivel, rampas de acceso, carriles diferenciados y un puente peatonal. Con una inversión estimada que superaría los 130 millones de dólares y se espera que genere aproximadamente 500 empleos directos durante su ejecución, dinamizando la economía local.
Según lo informado por el equipo técnico del PMO Vías, entidad responsable de la supervisión del proyecto, los estudios de ingeniería han sido actualizados recientemente con el propósito de asegurar un rendimiento óptimo de la infraestructura por al menos dos décadas. En efecto, el diseño estructural está pensado para soportar tránsito pesado proveniente del puerto del Callao, además de transporte urbano y vehículos particulares. La obra representa una solución integral que va más allá de la simple construcción de un puente, puesto que es una propuesta de reconfiguración del espacio urbano para responder a los desafíos contemporáneos de movilidad.
En cuanto al plazo estimado para la culminación del proyecto se extiende hasta el primer trimestre de 2028. En paralelo a la edificación del viaducto principal, se ejecutará la construcción de un enrocado de 3.5 kilómetros a lo largo del cauce del río Rímac. Esta intervención busca fortalecer la protección ribereña y prevenir daños ante eventuales desbordes, especialmente en contextos de emergencia como los ocasionados por el fenómeno de El Niño. Esta medida responde a la necesidad de garantizar no solo eficiencia vial, sino también resiliencia frente a riesgos climáticos.
Así Será el Nuevo Intercambio Vial que Conectará el Perú con el Mundo
Adicionalmente, el proyecto incluye mejoras sustanciales en la conectividad entre la avenida Morales Duárez y la avenida Argentina, dos arterias clave en la movilidad del Callao. Como parte de este esfuerzo, también se construirá un nuevo puente sobre el río Rímac, ampliando la capacidad de conexión interregional. Ya que el objetivo es garantizar un flujo vehicular continuo, ordenado y seguro en un entorno históricamente afectado por el caos vial.
Desde el punto de vista del diseño funcional, la infraestructura contará con dos carriles de ingreso desde Morales Duárez y otros dos desde la vía expresa Santa Rosa. Además, se habilitarán cuatro carriles de salida con dirección hacia diversos sectores urbanos. Uno de los elementos más destacados es que Morales Duárez pasará por debajo de la estructura principal, lo que permitirá el tránsito sin interrupciones ni semáforos, marcando un hito en la ingeniería vial de esta zona.
Entre los componentes más innovadores del proyecto se encuentra la infraestructura destinada al tránsito peatonal y ciclista. Puesto que, en la actualidad, no existe una conexión segura a pie entre los barrios del Callao y el aeropuerto, lo que representa un problema para cientos de trabajadores y residentes. Para resolverlo, se construirán puentes laterales exclusivos para peatones y ciclistas, promoviendo la movilidad sostenible y segura.
El componente de integración urbana del proyecto incorpora criterios de sostenibilidad e inclusión. En donde, los carriles diferenciados para vehículos pesados y livianos permitirán reducir los niveles de congestión, disminuir la contaminación y mejorar los tiempos de desplazamiento. Estas características beneficiarán tanto a los residentes del Callao como a los miles de visitantes nacionales e internacionales que utilizan el aeropuerto Jorge Chávez como punto de entrada o salida del país.
El desarrollo de esta infraestructura coincide con un proceso más amplio de renovación en los alrededores del aeropuerto. Puesto que, a tan solo 60 metros del nuevo terminal, se encuentra ya en operación el hotel Wyndham Grand Lima Airport, el primer hotel cinco estrellas dentro de un aeropuerto en Sudamérica. Este edificio de diez pisos alberga 249 habitaciones, tecnología domótica y espacios diseñados para el descanso de viajeros internacionales, consolidando así el inicio de un nuevo polo de desarrollo urbano.
Uno de los aspectos más destacados del hotel es su impacto social en la región. Dado que, más del 70% del personal proviene del Callao, especialmente de distritos como Carmen de la Legua y Ventanilla.
Por otro lado, el concepto de “Lima Airport City” comienza a tomar forma a través de estas intervenciones. Puesto que, en el futuro, se prevé la construcción de un segundo hotel de tres estrellas, así como oficinas corporativas, centros comerciales, bodegas logísticas, instalaciones aeronáuticas y servicios complementarios. Todo este ecosistema urbano se ubicará a lo largo de la alameda peatonal de ingreso al aeropuerto y busca transformar lo que históricamente fue una zona de paso en un nodo de desarrollo económico y logístico de alcance internacional.
La reconexión vial entre el aeropuerto y el puerto del Callao representa uno de los componentes más importantes para la eficiencia del tránsito logístico. Este corredor permitirá reducir los tiempos de viaje para el transporte de carga, aliviando la presión sobre las vías locales y facilitando el cumplimiento de estándares internacionales en materia de comercio exterior. Además, se espera que el ingreso al país por esta vía ofrezca una experiencia más moderna, segura y fluida para los viajeros.
Sin embargo, los desafíos del proyecto no se limitan al diseño ni a la financiación. La ejecución será clave para garantizar el éxito de la obra. Aunque el intercambio vial Santa Rosa ya fue adjudicado, aún se deben superar varios hitos técnicos, administrativos y logísticos. La historia de las obras públicas en el Perú obliga a considerar los riesgos asociados a retrasos, sobrecostos y modificaciones a mitad del proceso podrían comprometer los objetivos planteados. Por lo cual, la gestión rigurosa y la supervisión constante serán determinantes para evitar que se repitan errores del pasado.
Actualmente, el aeropuerto Jorge Chávez continúa su proceso de modernización con múltiples edificaciones en curso y una creciente actividad en su entorno. Las transformaciones urbanas que comienzan a visibilizarse contrastan de forma evidente con el abandono, el desorden y la precariedad que durante décadas caracterizaron esta zona del Callao. El reto será consolidar estos avances y garantizar que la promesa de una integración urbana sostenible no se quede únicamente en los planos o en los discursos oficiales.
Por lo cual, es importante destacar que, el proyecto vial Santa Rosa representa una apuesta ambiciosa por reconfigurar el acceso al principal aeropuerto del país y, al mismo tiempo, sentar las bases para una transformación urbana de largo plazo en el Callao. Su impacto no se limitará al ámbito vial, sino que alcanzará dimensiones sociales, económicas y territoriales. En una región históricamente relegada de los grandes planes de desarrollo, esta obra podría marcar un antes y un después si se ejecuta con eficiencia, transparencia y visión de futuro. Así, el Jorge Chávez no solo se consolidará como un nodo estratégico de conectividad internacional, sino también como motor de integración y modernización urbana para el Perú del siglo XXI.