En un recorrido oficial, el alcalde Mayor de Cartagena, Dumek Turbay, inspeccionó los avances de la construcción del Gran Malecón del Mar y de la Fase 2 del proyecto de Protección Costera en Marbella y El Cabrero. Durante su visita, anunció una de las noticias más esperadas por la ciudadanía: el próximo 15 de septiembre comenzarán las obras de la “Rueda de Cartagena”, el principal atractivo del Mirador del Sol, un nuevo espacio urbano que busca consolidarse como uno de los más llamativos a nivel internacional.
De acuerdo con el mandatario, la Rueda de Cartagena se desarrollará en el corazón del Gran Malecón del Mar, con el objetivo de convertirse en un punto de encuentro para las familias y en un atractivo turístico de talla mundial. El escenario estará ubicado estratégicamente a la salida del Túnel de Crespo, en sentido Zona Norte – Centro Histórico, potenciando la conexión entre la ciudad y su frente marítimo.
En palabras del alcalde, “Cartagena tendrá un mirador a la altura de las grandes ciudades del mundo”, un lugar diseñado para contemplar el mar y disfrutar de la mejor vista del Caribe. Turbay destacó que la Rueda de Cartagena se convertirá en un símbolo de la transformación urbana y turística de la capital de Bolívar, proyectándola hacia una oferta más competitiva a nivel internacional.
simismo, el proyecto contempla la adecuación de espacios culturales, zonas de movilidad y seguridad, así como áreas de recreación pensadas para toda la ciudadanía. Con ello, el Mirador del Sol no solo será un atractivo turístico, sino también un espacio de convivencia, identidad y orgullo para los cartageneros. “Queremos que las familias lo disfruten, que los jóvenes lo hagan suyo y que el mundo entero nos mire con admiración”, subrayó el mandatario distrital.
Por otra parte, en materia de infraestructura costera, el alcalde inspeccionó los avances de la Fase 2 de las obras de Protección Costera en Marbella y El Cabrero, las cuales ya empiezan a transformar el paisaje litoral de la ciudad. La construcción de un nuevo espolón, que reemplaza una estructura débil e ineficiente, ha permitido la recuperación de una playa que había permanecido oculta por décadas debido a la falta de protección adecuada.


Según explicó Turbay, la obra ha generado automáticamente el resurgimiento de una playa natural que siempre existió, pero que no había podido aprovecharse. Este nuevo espacio de recreación y turismo se perfila como uno de los grandes beneficios directos del proyecto de mitigación. “Más adelante, Cartagena empezará a disfrutar de esta playa y veremos cómo la ciudad gana con cada avance”, señaló.
El proceso de intervención avanza con maquinaria especializada que ya deja ver cambios significativos en la línea costera. Estos resultados marcan un antes y un después en la recuperación del frente marítimo, consolidando a Cartagena como una ciudad que avanza en la integración de obras de protección, turismo y desarrollo urbano sostenible.