El Malecón del Río, consolidado como el principal atractivo turístico de Barranquilla, continúa sumando proyectos que refuerzan su papel como vitrina de la ciudad ante el país y el mundo. En esta ocasión, se ha iniciado el proceso de ensamblaje de una de las atracciones más ambiciosas proyectadas para el Distrito en los últimos años: una rueda de Chicago de 63 metros de altura, que promete convertirse en un ícono de la ribera del río Magdalena y en un nuevo referente turístico de la región Caribe.
La noticia se conoció gracias a la difusión de un video en redes sociales, donde se evidencian los avances de la obra y las primeras estructuras ya instaladas en la capital del Atlántico. El material audiovisual, replicado por diferentes usuarios y medios digitales, generó una amplia expectativa ciudadana, ya que hasta ahora poco se conocía públicamente sobre el cronograma y el estado de ejecución del proyecto. La obra, anunciada como un componente clave para potenciar el turismo en la ciudad, se perfila como uno de los hitos de infraestructura recreativa más importantes de los últimos tiempos.
De acuerdo con lo revelado, la atracción contará con 44 cabinas, cada una con capacidad para ocho personas, lo que permitirá transportar hasta 352 pasajeros en un solo recorrido. Estas cifras ubicarán a la estructura dentro de las ruedas de fortuna más grandes de Latinoamérica, ofreciendo a sus usuarios una experiencia de gran capacidad y confort. La magnitud del proyecto no solo transformará el paisaje urbano y la vista hacia el río, sino que también equiparará a Barranquilla con otras ciudades del mundo reconocidas por este tipo de atracciones turísticas.

El cronograma de ejecución contempla la entrega de la obra en marzo de 2026, lo que implica que el proceso de ensamblaje y montaje de componentes se extenderá durante los próximos meses. Este anuncio marca un avance significativo, dado que hasta ahora no se habían compartido fechas concretas ni detalles técnicos sobre el progreso, lo que había generado cierta incertidumbre en la ciudadanía sobre el verdadero estado de la iniciativa.
Gracias a un video difundido recientemente por el Canal de Youtube: Royking50 se pudieron evidenciar las labores que se llevan a cabo en este lugar. En los videos difundidos se logra apreciar que los trabajos actuales se concentran en varios frentes simultáneos. En primer lugar, se adelanta la preparación y nivelación del terreno, con la intervención de maquinaria pesada encargada de adecuar el área donde se levantará la estructura. Paralelamente, ya se han ejecutado cimentaciones en concreto que servirán como base sólida para soportar el peso y la altura de la rueda. Estas bases constituyen un hito relevante en el cronograma de obra, dado que garantizan la seguridad y estabilidad de la atracción, diseñada para soportar condiciones climáticas y operativas exigentes.
Otro avance importante ha sido la llegada y acopio de materiales en la zona de construcción. En el lugar, se han dispuesto las piezas metálicas que conformarán la estructura principal, así como las cabinas de transporte de pasajeros. Estas se encuentran organizadas dentro de un espacio delimitado por un cerramiento perimetral, que asegura el control de acceso y la protección de la obra. Además, se han habilitado áreas específicas para el almacenamiento de los componentes, lo que permite un proceso de montaje más eficiente y seguro.

El proyecto se ejecuta en un punto estratégico del Gran Malecón, específicamente en inmediaciones de la calle 72 con la Vía 40, cerca al Cubo de Cristal, uno de los espacios más emblemáticos del corredor turístico. La elección de este sitio refuerza la intención de integrar la rueda de la fortuna al paisaje del río Magdalena y a la dinámica cultural del sector, ofreciendo a visitantes y locales un espacio de entretenimiento y contemplación sin precedentes.
La siguiente fase de los trabajos estará enfocada en el montaje de la estructura metálica y la instalación de las cabinas, lo que dará forma visible a la atracción. Una vez en funcionamiento, se espera que esta obra no solo ofrezca panorámicas privilegiadas del río y de la ciudad, sino que también se convierta en un motor para la dinamización turística, cultural y económica de Barranquilla. Con ello, el Gran Malecón consolidará aún más su posicionamiento como uno de los principales espacios públicos de Colombia y un referente de transformación urbana en el Caribe.