Se confirmó que dos de los cuatro intercambiadores viales proyectados en Cartagena ya fueron adjudicados. Ambos estarán a cargo de empresas pertenecientes a la multinacional portuguesa Mota Engil, que resultó ganadora en las licitaciones correspondientes.
Por otra parte, es importante destacar que la movilidad ha sido un problema neurálgico en la ciudad. Ya que, la escasez de vías alternas, sumada a las condiciones limitadas de las ya existentes, ha generado congestiones viales, mayores tiempos de desplazamiento y un deterioro en la calidad de vida de los ciudadanos.
En este contexto, una de las metas más relevantes para la Alcaldía de Cartagena consiste en impulsar nueva infraestructura vial que optimice el tráfico vehicular y reduzca los trancones, especialmente ante el proceso de expansión urbana que enfrenta el territorio.
De esta manera, durante 2024 se plantearon cuatro grandes soluciones de movilidad: los intercambiadores de La Carolina, Ternera, Ceballos y El Amparo. Cada uno fue diseñado con particularidades según su localización, pero todos comparten el mismo propósito: poner fin a una problemática histórica de congestión en la capital bolivarense.
Cabe precisar que los proyectos de La Carolina y Ternera ya cuentan con contratista definido, tras su adjudicación en 2025 a la multinacional portuguesa Mota Engil. En contraste, las iniciativas de Ceballos y El Amparo aún requieren mayor tiempo de estructuración técnica, razón por la cual la administración distrital decidió destinar sus recursos de este año a otras intervenciones viales.
Asimismo, se informó que la financiación de estos megaproyectos se realizará mediante recursos de crédito, lo que permitirá materializar obras estratégicas para la transformación de la movilidad en Cartagena.
El intercambiador vial de La Carolina
El intercambiador vial de La Carolina fue adjudicado el 15 de abril de 2025 al consorcio ME Carolina, conformado por tres compañías de reconocida trayectoria. En este consorcio, Colombia ME participa con el 89,9%, Mota Engil Colombia con el 10% y Mota Engil Engenharia e Construcao Sucursal Colombia con el 0,01%. Esta estructura empresarial garantiza la unión de capacidades técnicas y experiencia en el desarrollo de proyectos de gran envergadura en el país.
Por otro lado, en cuanto a la inversión, la contratación se fijó en un valor de $100.836 millones, monto que incluye la elaboración de estudios especializados, el diseño integral de la obra y la ejecución de todas las fases constructivas. La magnitud del proyecto se refleja en su extensión de 670 metros, los cuales se desplegarán desde el box culvert del canal Calicanto hasta el supermercado Olímpica, ubicado en el barrio Villa Estrella. Dentro de sus componentes, se contemplan puentes, una glorieta, cuatro carriles principales y cinco vías de enlace, lo que lo convierte en un proyecto clave para optimizar la movilidad en la zona.
De igual forma, los beneficios de esta infraestructura impactarán de manera directa a un amplio sector de la ciudad. Entre los principales favorecidos se encuentran barrios como Villas de la Candelaria, El Pozón, Bicentenario, Colombiatón, Flor del Campo, Ciudad Jardín, La Carolina y Fredonia, además de la población que reside en áreas de conurbación con el municipio de Turbaco. Con esta obra se busca no solo mejorar la circulación vehicular, sino también dinamizar la conectividad urbana y periurbana, generando un impacto positivo en la calidad de vida de los habitantes.
Adicionalmente, el contrato estipula el desarrollo de cuatro vías complementarias que jugarán un papel estratégico durante el proceso constructivo. Estas son: Parque Heredia–La Carolina, Fredonia–Nuevo Paraíso, Villa Rosita–El Recreo y Las Palmeras. Dichas rutas alternas servirán como corredores provisionales para garantizar la movilidad ciudadana mientras se ejecutan las obras principales del intercambiador. Con ello, se busca reducir al mínimo los impactos en el tráfico y ofrecer soluciones temporales que respalden la operatividad de la red vial existente.
Por otra parte, el proyecto ya ha iniciado sus primeras fases de implementación, lo que se evidencia en la instalación del campamento de obra en la zona de intervención. Este avance preliminar constituye un paso fundamental para la organización logística, la ubicación del personal técnico y administrativo, y la disposición de la maquinaria necesaria. Se espera que en los próximos días las autoridades competentes y el consorcio responsable anuncien oficialmente la fecha de inicio de los trabajos, lo que marcará el comienzo formal de una obra de gran relevancia para Cartagena y su área metropolitana.
Además, el intercambiador vial de La Carolina se perfila como una de las obras más significativas para el mejoramiento de la movilidad en la ciudad, no solo por la magnitud de su inversión y la complejidad de su diseño, sino también por el alcance territorial de sus beneficios. Con este proyecto, Cartagena avanza en la consolidación de infraestructura estratégica que permitirá atender el crecimiento urbano y responder a las necesidades de conectividad de miles de ciudadanos.
Así Será la Construcción de los Cuatro Megaproyectos Intercambiadores Viales para Cartagena
El intercambiador vial de Ternera
Se anunció que el intercambiador vial de Ternera fue oficialmente adjudicado el pasado 12 de septiembre de 2025. La responsabilidad de su ejecución recayó en el consorcio ME Ternera, integrado mayoritariamente por Mota Engil Latam Col, que concentra el 99,9 % de la participación, y por Mota Engil Engenharia e Construção Sucursal Colombia, que aporta el 0,01 %. Esta decisión marca un nuevo avance dentro de los proyectos de infraestructura vial que buscan mejorar la conectividad y movilidad en Cartagena.
Por otro lado, la contratación del proyecto fue concretada por un valor de $80.040 millones, cifra que refleja la magnitud de la intervención y la importancia estratégica de la obra. De acuerdo con el cronograma establecido, se espera que la firma oficial del contrato se realice en los próximos días, lo que permitirá iniciar formalmente las etapas técnicas y de planificación que anteceden a la construcción.
De acuerdo con lo estipulado, el consorcio contará inicialmente con un plazo de cuatro meses para la elaboración de estudios y diseños, fase indispensable para garantizar la viabilidad técnica y urbanística del proyecto. Posteriormente, se procederá a la ejecución de la obra civil, cuyo desarrollo ha sido proyectado para un periodo de 20 meses. Este cronograma busca asegurar que la intervención cumpla con los estándares de calidad y se ejecute dentro de los tiempos previstos.
En cuanto a su ubicación, el intercambiador será construido en la intersección de la Cárcel de Ternera y la estación Terpel, un punto estratégico que actualmente presenta alta congestión vehicular. El diseño contempla la construcción de un puente vehicular de dos carriles, acompañado de dos vías de enlace y carriles de desaceleración, elementos que buscan optimizar la circulación, reducir tiempos de desplazamiento y mejorar la seguridad vial en la zona.
De igual forma, se proyecta que el impacto de esta obra será significativo para los residentes y transeúntes de sectores aledaños. Entre los barrios directamente beneficiados se encuentran San José de los Campanos, La Princesa, Parque Heredia, El Recreo, Alameda La Victoria y San Fernando, además de otras comunidades cercanas que utilizan a diario esta intersección como corredor de acceso y salida.
Además, con la ejecución del intercambiador vial de Ternera se busca no solo aliviar la carga vehicular de un punto crítico de la ciudad, sino también impulsar el desarrollo urbano de Cartagena, integrando a comunidades que requieren mayor accesibilidad y favoreciendo la dinámica económica de la zona. Este proyecto, adjudicado a una de las firmas más reconocidas en construcción de infraestructura en la región, representa un paso clave hacia la modernización de la red vial local.
Los intercambiadores de Ceballos y El Amparo
Pese a la expectativa generada por los procesos de contratación de los intercambiadores viales de Ceballos y El Amparo, la Alcaldía de Cartagena comunicó el pasado mes de junio que ambos proyectos presentan un alto nivel de complejidad técnica. Por esta razón, su estructuración demandará más tiempo del previsto inicialmente, lo que aplaza de manera significativa la posibilidad de adjudicar estas obras en el corto plazo.
En lo que respecta a El Amparo, la propuesta de intervención resulta particularmente relevante para la movilidad de la ciudad, ya que contempla la construcción de varios puentes acompañados de vías principales, de enlace y de servicio. Este proyecto se ubica en un punto de gran importancia estratégica, pues allí convergen ejes viales fundamentales como La Cordialidad, la Troncal de Occidente, la Avenida Pedro de Heredia y la Transversal 54. Dicho sector funciona como un nodo de interconexión de gran demanda, lo que hace indispensable una solución integral que permita descongestionar la circulación vehicular y mejorar la conectividad en una de las zonas con mayor flujo de transporte.
De manera complementaria, el intercambiador de Ceballos también fue concebido como una obra de impacto metropolitano. Según la propuesta técnica, se plantea la construcción de puentes, dos vías principales y cuatro vías de enlace, lo que beneficiaría directamente a barrios como Nuevo Bosque, Los Corales y sectores aledaños. Sin embargo, en este caso surgieron observaciones que obligaron a detener el proceso de avance, ya que se identificaron riesgos asociados al paso de las redes de acueducto existentes en la zona. Este aspecto representa un desafío técnico mayor, pues requiere una planeación detallada que garantice la continuidad del servicio de agua potable y evite afectaciones durante la ejecución de la obra.
Adicionalmente, las autoridades locales han reconocido que tanto en El Amparo como en Ceballos se requiere un proceso más riguroso de diseño y coordinación interinstitucional antes de iniciar la fase constructiva. El objetivo es que los proyectos no solo respondan a las necesidades de movilidad actuales, sino que también sean sostenibles en el tiempo y compatibles con las infraestructuras urbanas ya existentes.
En consecuencia, la Alcaldía de Cartagena tomó la decisión de reorientar los recursos económicos que habían sido inicialmente previstos para estos dos proyectos. Estos fondos serán destinados a otras iniciativas de infraestructura vial que, por sus características, se encuentran más avanzadas en términos de estructuración y factibilidad. Con ello, se busca garantizar la ejecución de obras de impacto inmediato para la ciudad, al tiempo que se continúan afinando los estudios y diseños necesarios para materializar los intercambiadores de El Amparo y Ceballos en el futuro.