La Primera Línea del Metro de Bogotá sigue sumando avances que marcan hitos en la transformación de la movilidad de la capital. A la llegada de los primeros seis vagones, se suma ahora el arribo de cuatro vehículos auxiliares multipropósito provenientes de China, los cuales desembarcaron en el puerto de Cartagena y ya se encuentran en el patio taller de Bosa, centro neurálgico del sistema. Su incorporación representa un salto técnico fundamental tanto en la fase constructiva como en la futura operación comercial, prevista para 2028.
Estos vehículos no están diseñados para transportar pasajeros, sino para cumplir funciones de soporte logístico. En la etapa actual del proyecto, se encargarán del remolque de materiales, traslado de rieles y cables, así como de apoyar la instalación de las puertas de andén en las estaciones, un elemento esencial de seguridad que consiste en barreras automáticas sincronizadas con la llegada y detención de los trenes. Este sistema, presente en metros de ciudades como Madrid, Londres y Shanghái, permite un ascenso y descenso más ordenado, seguro y eficiente de los pasajeros.
Características técnicas, Tecnología y seguridad
Los vehículos auxiliares multipropósito cuentan con un diseño robusto y versátil. Incorporan cabinas de doble mando para operar en ambos sentidos, sistemas de tracción que permiten velocidades de entre 40 y 60 km/h, y capacidad para transportar o arrastrar varias toneladas de materiales ferroviarios. Algunos modelos de este tipo, empleados internacionalmente, disponen de alimentación híbrida, combinando energía eléctrica de la catenaria con motores diésel-eléctricos auxiliares para operar en sectores sin tensión. Además, integran sistemas de freno neumático y eléctrico, garantizando maniobras seguras en vías de servicio o durante operaciones nocturnas.
Más allá de la logística, estos vehículos aportan en materia de seguridad ferroviaria. Gracias a su capacidad para mover trenes fuera de servicio o intervenir en situaciones de emergencia, se convierten en un recurso indispensable para garantizar la continuidad del sistema. En la etapa de operación, también serán usados para el mantenimiento preventivo y correctivo de las estaciones, fachadas y pasarelas, así como para el traslado de cuadrillas de técnicos y herramientas, sin alterar la programación de los trenes de pasajeros.

La llegada de estas unidades también resalta la importancia estratégica del patio taller de Bosa, una infraestructura que funcionará como centro de mantenimiento, resguardo y control de toda la flota. Allí, los vehículos ya operan en vías internas y servirán de base para las pruebas iniciales antes de desplazarse a los tramos del viaducto que actualmente se construyen.
Este tipo de flotas auxiliares multipropósito son estándar en metros de Madrid, Hong Kong, Ciudad de México o São Paulo, lo que posiciona a Bogotá en línea con las mejores prácticas internacionales. Su incorporación temprana al cronograma de obra evidencia que el proyecto avanza con planificación y tecnología de última generación, reduciendo el margen de improvisación en etapas críticas.
De acuerdo con la Empresa Metro de Bogotá, está previsto que en junio de 2026 arriben tres vehículos adicionales de este tipo, completando una flota de siete unidades auxiliares. De esta manera, el sistema contará con capacidad suficiente para enfrentar los retos de la construcción, las pruebas dinámicas y la futura operación del primer metro de la capital.
La llegada de estos equipos también refleja el compromiso por dotar al Metro de Bogotá de herramientas que aseguren su sostenibilidad a largo plazo. Al reducir los tiempos de intervención en infraestructura y mejorar la capacidad de respuesta ante contingencias, se incrementa la confiabilidad del sistema, generando confianza entre los usuarios y garantizando un transporte masivo moderno, seguro y eficiente.