La capital del Bolívar vuelve a posicionarse como referente nacional en infraestructura turística costera con la entrega del nuevo embarcadero turístico de Playa Blanca, en Barú, una obra que redefine la relación entre desarrollo urbano, sostenibilidad y seguridad marítima. Este proyecto, liderado por la Alcaldía Mayor de Cartagena bajo la dirección del alcalde Dumek Turbay Paz, se convierte en un símbolo de transformación para las comunidades insulares y para los millones de visitantes que disfrutan de este emblemático balneario.
En primer lugar, la inauguración de esta moderna infraestructura representa un antes y un después en la historia turística y marítima del Distrito, al mejorar significativamente las condiciones de seguridad, accesibilidad y organización en una de las zonas más visitadas del Caribe colombiano. Con una inversión de $5.154 millones, el nuevo embarcadero no solo fortalece la movilidad náutica, sino que también impulsa la economía local al beneficiar directamente a los comerciantes, vendedores y prestadores de servicios de la zona.
Según lo expresado por el alcalde Dumek Turbay Paz, la obra es una muestra tangible del compromiso de la administración distrital con la equidad territorial y el fortalecimiento de las comunidades históricamente rezagadas. “Más allá del impacto turístico, este embarcadero será una bendición para la economía popular y nativa. Es infraestructura para la gente, para los vendedores, los actores de playa, las comunidades y los turistas”, afirmó el mandatario.
De igual manera, Turbay destacó que Cartagena vive un momento sin precedentes en materia de obras públicas, consolidándose como la “ciudad de las primeras veces”. Entre los hitos mencionados por el alcalde se destacan el Malecón del Mar, el Distrito Creativo de Manga, el Nuevo Chambacú, la Villa Olímpica Encerrada, la Autopista Verde y la Plaza de Variedades, además de dos nuevos intercambiadores viales que fortalecen la conectividad urbana. En sus palabras, estas iniciativas “tejen futuro, desarrollo y progreso, especialmente para comunidades como la de Playa Blanca, históricamente olvidadas”.
En términos técnicos, el embarcadero cuenta con una superficie de 300 metros cuadrados en forma de T, soportada por 28 pilotes de acero y concreto reforzado, diseñados para resistir las condiciones del oleaje y la marea. Además, su estructura dispone de seis fingers que permiten la operación simultánea de hasta 16 embarcaciones medianas, optimizando los procesos de embarque y desembarque, y brindando mayor seguridad tanto a los prestadores turísticos como a los visitantes nacionales e internacionales.
Durante el acto de entrega oficial, participaron representantes de entidades clave como la Secretaría de Turismo, la Secretaría de Infraestructura, la Capitanía de Puerto, la Estación de Guardacostas de Cartagena, Parques Nacionales, la Policía Nacional y la comunidad local de Playa Blanca, quienes trabajaron de forma articulada en la consolidación de este proyecto. La cooperación interinstitucional fue esencial para garantizar que la obra cumpliera con los más altos estándares de calidad, seguridad y sostenibilidad ambiental.
Por su parte, la secretaria de Turismo, Teremar Londoño Zurek, destacó que esta infraestructura constituye “un paso fundamental para consolidar a Playa Blanca como un destino competitivo y seguro”. Enfatizó que el turismo debe crecer de manera planificada, sostenible y responsable, garantizando beneficios tangibles para las comunidades locales y experiencias de alta calidad para los visitantes. “El turismo no puede seguir creciendo sin planificación. Hoy damos un paso firme hacia un modelo más seguro, sostenible y digno para todos los que hacen parte de este sector”, subrayó la funcionaria.
Asimismo, desde la Secretaría de Infraestructura se resaltó que el proyecto fue concebido bajo criterios técnicos y ambientales rigurosos, con un enfoque de sostenibilidad y respeto por el entorno natural. La obra se integra armónicamente con el paisaje costero, reafirmando el compromiso de la administración con el equilibrio entre desarrollo y preservación ambiental.
En el contexto de la estrategia integral del Distrito, el nuevo embarcadero de Playa Blanca se suma a otras intervenciones relevantes en puntos como Cholón, donde se han adelantado acciones para mejorar la infraestructura turística y fortalecer el ordenamiento del territorio insular. Estas obras consolidan una visión de ciudad orientada hacia un turismo responsable, planificado y de largo plazo.
Con esta entrega, Cartagena reafirma su liderazgo nacional en infraestructura turística costera, demostrando que el desarrollo, la sostenibilidad y la seguridad son pilares esenciales para el crecimiento del destino más importante de Colombia. La ciudad no solo avanza en la modernización de sus espacios turísticos, sino que también fortalece su identidad como epicentro del turismo marítimo y motor de oportunidades para sus comunidades locales.