Colombia no solo avanza en los grandes planes de modernización de sus principales estadios en ciudades como Bogotá, Medellín y Barranquilla, sino que también otras regiones del país impulsan ambiciosas iniciativas para ampliar, mejorar y transformar sus escenarios deportivos. Este movimiento nacional por renovar la infraestructura existente refleja una visión más amplia que combina crecimiento urbano, fortalecimiento cultural y preparación para eventos de mayor envergadura, consolidando así una red de recintos más modernos, seguros y competitivos.
A continuación, daremos un repaso por algunas importantes iniciativas deportivas que seguirán impulsando el Boom en infraestructura deportiva y cultural que actualmente vive el país.
Ampliación del Estadio La Independencia de Tunja
El departamento de Boyacá avanza hacia una modernización significativa de su principal escenario deportivo y cultural. Y Durante el balance del Festival Internacional de la Cultura Campesina, el gobernador Carlos Amaya anunció una intervención estructural de gran alcance para el Estadio La Independencia de Tunja, espacio que en los últimos años se ha consolidado no solo como casa del fútbol boyacense, sino como epicentro de multitudinarios conciertos y eventos masivos.
El mandatario reveló que en los próximos días se dará inicio a los estudios y diseños para la ampliación de la tribuna occidental del estadio, una obra que responde a la creciente demanda de aforo evidenciada recientemente. El anuncio tuvo como antecedente el concierto del artista Marco Antonio Solís, un evento que dejó por fuera a cerca de 4.000 personas, debido a la limitada capacidad del escenario. Esta situación llevó a la administración departamental a tomar la decisión de modernizar y ampliar la infraestructura disponible.
De acuerdo con el gobernador, la ampliación de la gradería occidental vendrá acompañada de otro componente clave: la construcción de una tarima cultural permanente en la tribuna sur, diseñada para optimizar la operación de futuros conciertos y espectáculos.
El propósito de su administración es contar con los estudios y diseños completos antes de finalizar el año, de manera que las fases de planeación técnica queden consolidadas en el corto plazo. precisando que dichos estudios tienen un plazo estimado de entre seis y ocho meses, lo que permitiría cerrar esta etapa hacia finales de 2026, momento en el que también se definirán los costos finales del proyecto.
No Solo Será Bogotá, Medellín y Barranquilla, Estas Ciudades también Modernizaran sus Estadios
En una primera aproximación financiera, el gobernador indicó que la inversión total para la ampliación de la tribuna occidental y la construcción de la tarima permanente estaría alrededor de los $100.000 millones, recursos que se financiarían a través de vigencias futuras de regalías del departamento, articuladas como parte de la cofinanciación del Pacto Territorial.
La expectativa del Gobierno de Boyacá es que los trabajos de obra inicien a mediados de 2026, siempre y cuando los procesos de diseño, valoración económica y contratación avancen dentro de los tiempos previstos.
Nuevo estadio de Neiva
La ciudad de Neiva, capital del departamento del Huila, también avanza en la consolidación de uno de los proyectos deportivos y urbanísticos más ambiciosos de su historia reciente: un nuevo estadio multipropósito privado que busca posicionarse como un referente en el sur de Colombia y servir como motor de desarrollo económico, cultural y ambiental para la región. La iniciativa es liderada por el empresario colombiano Felipe Olave, quien confirmó que el complejo estaría listo para operar en la primera mitad de 2028, un hito que marcaría un cambio profundo frente al deteriorado panorama de infraestructura deportiva en la ciudad.
Según lo anunciado, el estadio tendrá una capacidad inicial para 15.000 personas, con una proyección de ampliación hasta 30.000 espectadores dependiendo del crecimiento de la demanda y la programación de eventos. El proyecto no se limita a una obra deportiva: se trata de un complejo integral que incluirá zonas de entrenamiento, áreas comerciales, espacios para emprendimiento, zonas verdes y sistemas tecnológicos avanzados como control de acceso mediante reconocimiento facial. Además, contará con un componente educativo y cívico innovador, ya que los ciudadanos con buen comportamiento podrían recibir beneficios y descuentos para el acceso a distintos eventos del recinto.
Este nuevo escenario surge en contraste con el actual estadio Guillermo Plazas Alcid, construido en los años sesenta y afectado por reiterados cierres debido a fallas estructurales que han limitado su operación. El proyecto se destaca por su carácter 100 % privado, un modelo poco común en Colombia, donde la mayoría de las obras deportivas dependen en gran medida de recursos públicos.
Una de las propuestas más llamativas es su posible ubicación: una isla frente al río Magdalena, un punto estratégico que daría al complejo una identidad paisajística única. La intervención ocuparía solo una fracción del terreno, mientras que el resto sería destinado a parque público y reserva ambiental, un enfoque que busca equilibrar desarrollo y conservación. A pesar de su atractivo, la propuesta de construir en una zona insular del principal afluente del país ha despertado preocupaciones entre especialistas ambientales. Entre los riesgos identificados se encuentran posibles alteraciones hidrológicas del río, afectaciones a humedales y hábitats acuáticos, y un aumento en la exposición a inundaciones o procesos de erosión. E
Este panorama obliga a que la iniciativa cumpla con un riguroso Estudio de Impacto Ambiental (EIA) que deberá incluir modelaciones hidrodinámicas, análisis de sedimentos, estudios de biodiversidad y planes de compensación ecológica. Asimismo, será indispensable una línea base que garantice la protección de la pesca artesanal y de la flora ribereña, fundamentales para las comunidades locales.
Nuevo estadio de Neiva
La ciudad de Bucaramanga también busca con optimismo tener una modernización del Estadio Américo Montanini, un proceso que busca convertir este histórico escenario en uno de los más modernos del país y prepararlo para albergar eventos deportivos de talla internacional, incluidos torneos de gran relevancia como la Copa Libertadores. Esta iniciativa representa un paso clave dentro de la estrategia regional para consolidar a la capital santandereana como un destino competitivo en el ámbito deportivo.
El anuncio que se conoció oficialmente luego de que equipo local alcanzara su primer triunfo en la Liga BetPlay, ha reavivado el entusiasmo de la afición y reforzado la necesidad de contar con un estadio acorde a las exigencias actuales. La transformación del Américo Montanini no solo responde a la demanda deportiva, sino a una apuesta integral por mejorar la experiencia del público, optimizar la operación del escenario y elevar la visibilidad de Bucaramanga en el mapa nacional e internacional y por supuesto ampliar la capacidad del estadio
Sin embargo, La falta de aprobación de un estudio que ordena el Plan de Ordenamiento Territorial, POT, de Bucaramanga, podría demorar poder llevar los estudios y diseños acorde a la propuesta y de esta manera poder empezar obras de ampliación y remodelación del estadio lo mas pronto posible. La remodelación del estadio es una de las iniciativas más esperadas por la afición del Atlético Bucaramanga y quienes apoyan el deporte en Santander. Con una capacidad actual cercana a los 25 mil espectadores, se espera que este escenario llegue a un aforo entre los 32 mil y 35 mil asistentes. Además, contará con todos los requerimientos técnicos de la Confederación Sudamericana de Fútbol para encuentros internacionales.
La iniciativa contempla la construcción de una nueva gradería oriental, la instalación de cubiertas en las graderías norte y sur, el reemplazo de la gramilla y otras adecuaciones necesarias para modernizar el escenario deportivo, como la simetría y cubierta del mismo.