En el segundo semestre del año 2027, Colombia será testigo de uno de los hitos más importantes en su historia reciente de infraestructura: la entrada en operación del Regiotram de Occidente, el primer tren de cercanías 100% eléctrico del país. Este ambicioso sistema de transporte regional, que conectará a Bogotá con los municipios de Facatativá, Madrid, Mosquera y Funza, promete cambiar radicalmente la movilidad, el entorno ambiental y la calidad de vida de más de 1.2 millones de personas.
Actualmente, un trayecto desde el centro de Bogotá hasta Facatativá puede tomar hasta 2 horas y media en horario pico, pero con la entrada en operación de este sistema moderno, ese mismo recorrido podrá hacerse en tan solo 50 minutos, gracias a trenes con cero emisiones contaminantes y un diseño que prioriza la eficiencia, el confort y la sostenibilidad.
El Regiotram de Occidente recorrerá un total de 39,6 kilómetros, desde Facatativá hasta la intersección de la calle 26 con Caracas en Bogotá, utilizando parte del antiguo trazado ferroviario que durante décadas sirvió de conexión entre la sabana cundinamarquesa y la capital. La infraestructura incluirá 17 estaciones en total, de las cuales 14 serán a nivel y 3 elevadas, ubicadas estratégicamente para atender la demanda de movilidad de la región.
Cada estación contará con una longitud de 130 metros, espacio suficiente para el ascenso y descenso de pasajeros, además de subestaciones eléctricas independientes y parqueaderos para bicicletas, fomentando la intermodalidad. Se estima que 650.000 personas residentes en los municipios de la sabana se beneficiarán directamente del sistema, junto con más de 600.000 habitantes de las localidades capitalinas de Fontibón, Teusaquillo, Puente Aranda y Los Mártires.

El sistema contará con una flota inicial de 16 trenes, cada uno conformado por 2 coches. Cada coche tendrá capacidad para 495 personas, lo que permitirá transportar hasta 965 pasajeros por tren, movilizando más de 100.000 pasajeros al día y cerca de 40 millones de personas al año. Durante las horas pico, los trenes circularán con una frecuencia de 6 minutos, mientras que en horas valle lo harán cada 12 minutos.
Así Avanza El Regiotram De Occidente, El Primer Tren De Cercanías 100% Eléctrico De Colombia
Para materializar este sistema se ha tenido que intervenir completamente el antiguo corredor férreo, cuya tecnología y dimensiones ya no cumplían con los estándares internacionales. El trabajo ha implicado la remoción de más de 77 kilómetros de rieles antiguos, correspondientes a un Ancho de vía estrecho, utilizada en el país desde finales del siglo XIX. Estos rieles han sido desmontados con maquinaria especializada —como el pórtico— que corta secciones de 12 metros, las eleva y las traslada hasta el PK5, ubicado en el sector Salitre de Bogotá, donde se almacenan para usos futuros por parte del Invías.
En su lugar, se instalarán 178 kilómetros de riel nuevo, correspondientes a la trocha estándar internacional de 1.435 mm, utilizada en Europa y Norteamérica. Junto con esto, se reemplazarán 42.500 traviesas antiguas por 141.000 nuevas, que se producen diariamente en la planta de fabricación ubicada en Facatativá, con capacidad de hasta 500 durmientes de hormigón al día.
La construcción del sistema ha exigido soluciones complejas, como el montaje de puentes elevados, especialmente en zonas de alto tráfico como la vía que comunica Bogotá con Anapoima. En la estación elevada de Mosquera, por ejemplo, ya se han iniciado las cimentaciones, que contemplan la instalación de 112 pilotes, de los cuales 16 ya han sido construidos. Esta estación incluirá un puente de 400 metros de longitud y una pendiente de 5%, lo que permitirá el ascenso y descenso de pasajeros mediante rampas o escaleras, sin afectar el flujo vehicular.

El proyecto contempla dos patios talleres para el mantenimiento y operación del sistema: el primero en el sector El Corzo de Facatativá, con 80.000 m², donde se realizarán mantenimientos pesados y se ubicará el centro de comando y control tecnológico del sistema; y el segundo en el PK5 en Bogotá, el cual ya se encuentra construido al 100%. El taller de Facatativá actualmente tiene un avance del 35% y será fundamental para coordinar todas las actividades operativas.
La operación del Regiotram requerirá una alimentación eléctrica continua de 1.500 voltios, garantizada por dos subestaciones eléctricas. La primera, construida en Facatativá por la empresa Enel, ya se encuentra finalizada al 100%, y la segunda está en proceso de construcción en el sector Salitre de Bogotá. La subestación de Facatativá cubre solo el 30% de la capacidad operativa del tren, mientras que el 70% restante está destinado a mejorar la calidad del suministro eléctrico en los municipios cercanos, beneficiando a zonas como Cartagenita, Manablanca, Sipacón y Cachipay, además de reforzar el servicio residencial regional.
El diseño del proyecto estuvo a cargo de firmas españolas, mientras que la estructuración financiera y logística fue liderada por expertos franceses. Por su parte, la construcción y futura operación del sistema está bajo la responsabilidad de un consorcio chino, lo que refleja la dimensión internacional del proyecto.
El sistema ferroviario conectará desde la estación Catam (en la carrera 129 con calle 26) hasta el centro de la ciudad, integrándose con el sistema Metro de Bogotá. En su paso por la capital, las estaciones incluirán puntos como Fontibón, ciudad de Cali, Boyacá, carrera 68, carrera 50, carrera 40, carrera 20 y finalmente la estación central del metro.
Como parte del proceso de socialización del proyecto, se ha impulsado la campaña Cultura Regio, a través de la cual más de 30.000 personas —entre estudiantes, líderes comunales y residentes del corredor férreo— han sido sensibilizadas sobre el funcionamiento del sistema, su importancia y su operación segura. Esta campaña ha llegado incluso a centros comerciales para ampliar su impacto.

Además, se ha habilitado un vagón prototipo ubicado frente a la Gobernación de Cundinamarca, donde los ciudadanos pueden experimentar de forma inmersiva cómo será viajar en el Regiotram: conocer la distribución interna, los mapas, las puertas automáticas y las condiciones de accesibilidad, incluso para personas con movilidad reducida.
El proyecto también apunta a ser un detonante del turismo regional. Desde un recorrido en tren para visitar el Parque Arqueológico Las Piedras del Tunjo en Facatativá, los cultivos de flores en Madrid —donde se produce el 85% de las flores que Colombia exporta a Estados Unidos y Europa—, la Laguna de La Herrera en Mosquera o incluso probar la tradicional mantecada y mazato en el parque principal de Funza. Todo esto podría estar al alcance de un corto viaje en tren, lo que abre posibilidades para el turismo cultural, ecológico e industrial.
El Regiotram de Occidente no es una promesa ni un render: es una realidad en plena ejecución con un avance superior al 30%. Se trata de una megaobra que combina el rescate del legado ferroviario con tecnología de punta, sostenibilidad ambiental y visión de desarrollo regional.
La sábana de Cundinamarca y Bogotá se preparan para dar el gran salto hacia un modelo de transporte limpio, eficiente y articulado. Con cada durmiente instalado, cada vagón ensamblado y cada estación cimentada, Colombia se acerca un paso más a una transformación profunda en su sistema de movilidad.
