El departamento de Antioquia viene atravesando uno de los momentos más determinantes en su desarrollo, impulsado por una inversión que supera los 45 billones de pesos en obras de gran envergadura que buscan transformar su red de transporte y logística. La culminación de las vías 4G, el avance en los túneles del Toyo y de Oriente, la ejecución de un plan sin precedentes para pavimentar 1.000 kilómetros de vías terciarias y la próxima entrada en operación de Puerto Antioquia en el segundo semestre de 2025 configuran un panorama que promete revolucionar su conectividad, su economía y su posición estratégica a nivel nacional e internacional.
Más allá de las cifras, estos proyectos conforman un plan maestro orientado a conectar territorios históricamente aislados, potenciar el comercio exterior, atraer inversión, fortalecer sectores como la agroindustria, el turismo y la logística, y cerrar brechas de desarrollo entre las zonas urbanas y rurales.
Túnel del Toyo y la Nueva Vía al Mar
El Túnel del Toyo, también conocido como Túnel Guillermo Gaviria Echeverri es uno de los megaproyectos viales más ambiciosos de Colombia. Su tramo 1 actualmente está prácticamente terminado y permitirá conectar Medellín con la región de Urabá en cuatro horas y media, reduciendo de forma significativa los tiempos de desplazamiento. Esta nueva conectividad no solo acercará la capital antioqueña a los nuevos puertos del Urabá, sino que reducirá los costos logísticos, haciendo que destinos como Bogotá, Manizales, Pereira y Cali estén más cerca de la región que los tradicionales puertos caribeños como Cartagena o Santa Marta.
Sin embargo, aún queda pendiente un componente fundamental: la instalación de los equipos electromecánicos, necesarios para que el túnel entre en operación. Dicha tarea continúa bajo responsabilidad del Instituto Nacional de Vías (Invías), entidad que mantiene vigente el contrato correspondiente.
Una vez en funcionamiento, el túnel del Toyo reducirá significativamente el tiempo de desplazamiento entre Medellín y el Urabá, llevándolo a menos de cinco horas. Esta mejora en conectividad impulsará sectores clave como el comercio exterior, especialmente a través de Puerto Antioquia, que comenzará a recibir buques a partir de noviembre de este año.
El túnel del Toyo forma parte de un megaproyecto de 37,7 kilómetros, que incluye no solo el túnel principal —de cerca de 10 kilómetros—, sino también múltiples túneles adicionales, viaductos y 5 km de vías a cielo abierto. Su culminación consolidará una de las infraestructuras más ambiciosas de Colombia y será una pieza estratégica para la integración y el desarrollo económico del noroccidente del país.
Segunda fase del Túnel de Oriente
Mientras el occidente se abre al mar, el oriente antioqueño sigue consolidando su liderazgo con la segunda fase del Túnel de Oriente, una obra valorada en más de 1,2 billones de pesos. El proyecto de ampliación del Túnel de Oriente contempla una intervención total de 14,9 kilómetros, distribuidos en 4,5 kilómetros de vías a cielo abierto, más de 12 puentes y viaductos, la excavación de 780 metros del nuevo Túnel Seminario II, y el revestimiento, pavimentación y adecuación de los 8,2 kilómetros del Túnel Santa Elena II. Con esta expansión, se espera consolidar una doble calzada que permita el flujo vehicular bidireccional sin interrupciones y con mayores estándares de seguridad. Su objetivo es optimizar la conexión entre Medellín, el Valle de San Nicolás y el aeropuerto internacional José María Córdova, pieza clave del transporte aéreo colombiano.
El avance de la obra, según informó Carlos Andrés Preciado, gerente general de la Concesión Túnel Aburrá Oriente, alcanza ya el 17 %. Actualmente, se ejecutan varias actividades en simultáneo: las cimentaciones del puente Bocaná 2 en Medellín y del puente Sajonia 2 en Rionegro, los accesos viales industriales por donde se movilizará la maquinaria, y los primeros trabajos para iniciar la excavación del Túnel Seminario II, que conectará directamente con la doble calzada Las Palmas. Esta obra se suma al Intercambio Vial José María Córdova, entre el Túnel de Oriente y el terminal aéreo, que actualmente avanza es su fase final de acabados y urbanismo.
Para el gobernador Andrés Julián Rendón, esta infraestructura permitirá “fortalecer la competitividad del territorio y anticipar el crecimiento urbano y logístico del oriente antioqueño”. La importancia de esta inversión se refleja en el dinamismo económico de Rionegro, epicentro de esta transformación, que ha visto incrementarse la llegada de capital extranjero y nuevos habitantes.
Así Avanzan las Megaobras de Infraestructura que se Construyen en Antioquia
Pavimentación de Vías Terciarias
Uno de los ejes menos visibles, pero más estratégicos es el plan de la Gobernación para pavimentar 1.000 kilómetros de vías terciarias. Estas rutas rurales son vitales para mejorar el acceso a servicios básicos, facilitar la salida de productos agrícolas y garantizar que las zonas más apartadas no queden rezagadas en el desarrollo.
Además, se proyecta la creación de nuevas alianzas público–privadas (APP) para desarrollar obras de gran impacto como el intercambio vial en el Alto de Palmas y corredores estratégicos que unirán El Santuario, Providencia, La Ceja y La Pintada, con inversiones estimadas en más de 4 billones de pesos. Estas intervenciones buscan garantizar que la modernización vial no se limite a los grandes corredores, sino que se extienda a la red secundaria y terciaria, fortaleciendo la integración territorial.
Autopistas 4G
El modelo de autopistas de cuarta generación (4G) avanza con fuerza en Antioquia. De acuerdo con la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI), actualmente hay diez concesiones viales en ejecución que suman más de 1.000 kilómetros de carreteras y conectan el departamento con el Caribe, el Pacífico y el Magdalena Medio. La inversión conjunta, que supera los 47 billones de pesos, incluye no solo la construcción, sino también el mantenimiento de la infraestructura.
Según José Fernando Villegas, director de la Cámara Colombiana de la Infraestructura en Antioquia, estas autopistas han reducido tiempos de viaje, mejorado la seguridad y potenciado el turismo. Sin embargo, advirtió que aún queda el reto de completar tramos pendientes y que para mantener la eficacia del modelo es necesario fortalecerlo y cerrar vacíos estructurales.
Puerto Antioquia
En el frente marítimo, el proyecto más ambicioso es Puerto Antioquia, megaproyecto portuario que transformará el comercio exterior colombiano y que actualmente se encuentra a un 5 % de culminar sus obras, teniendo prevista su entrada en operación el próximo 1 de noviembre de 2025. Con 1.340 metros de muelle y un calado de 16,5 metros, el puerto tendrá capacidad para atender buques de gran tamaño y manejar todo tipo de carga, respaldado por tecnología de última generación.
La plataforma marítima está prácticamente culminada, mientras que la terrestre ya completó la adecuación de suelos. Las bodegas especializadas para el llenado de contenedores, consolidación y desconsolidación de carga refrigerada estarán listas en agosto. Además, se han instalado grúas STS y se han habilitado áreas para inspección, seguridad y aduanas.
Las obras pendientes incluyen la finalización de los patios de contenedores, la instalación de la red eléctrica y sanitaria, sistemas de aguas lluvias y conexión a internet, además de los trabajos de adecuación interior en los edificios, como enchapes, baños, pintura y dotación de mobiliario.
Esta terminal marítima, considerada una de las más importantes en la historia logística del país, concentrará hasta el 10 % del comercio exterior nacional, según proyecciones de la Asociación Nacional de Comercio Exterior (Analdex), marcando un hito en la infraestructura portuaria y en la conectividad del Caribe colombiano con los mercados internacionales.