En los últimos años, Colombia ha iniciado una transformación profunda en materia de movilidad urbana y sostenibilidad ambiental, impulsada por proyectos estratégicos de transporte masivo que buscan responder a las crecientes demandas de conectividad, eficiencia y calidad de vida en las principales ciudades del país. Estas iniciativas no solo representan una mejora significativa en los tiempos de desplazamiento para millones de ciudadanos, sino que también promueven el desarrollo urbano ordenado, la reducción de emisiones contaminantes y la recuperación del espacio público.
En este contexto de modernización integral, los avances en infraestructura férrea se consolidan como una apuesta decidida por un modelo de transporte limpio, seguro y tecnológicamente avanzado.
Metro la 80 en Medellín

El Metro de la 80 se consolida como el proyecto de movilidad más relevante en ejecución dentro de la ciudad de Medellín. Esta iniciativa contempla un corredor ferroviario de mediana capacidad, con una extensión total de 13,25 kilómetros. El trazado se inicia en la estación Caribe del actual sistema Metro y se desplaza por la transversal 73, la calle 65 y el sector de la Facultad de Minas, para luego integrarse a la avenida 80-81 y concluir su trayecto en la estación Aguacatala, al sur de la ciudad.
Además, el Metro de la 80, identificado como la Línea E de Ecociudad, representa una apuesta decidida por una movilidad moderna, eficiente y ambientalmente sostenible. Más allá del beneficio en tiempos de desplazamiento, este sistema busca promover la integración social, el respeto por la diversidad y el fortalecimiento de la Cultura Metro como un modelo de convivencia en el espacio público.
Cabe destacar que, el proyecto conectará estratégicamente la zona occidental de Medellín mediante tecnología de metro ligero, lo cual impactará positivamente en la calidad de vida de cerca de un millón de ciudadanos, lo que equivale al 38% de la población de la ciudad. En todo su recorrido, la línea contará con doble vía férrea y un diseño mayoritariamente a nivel con vía exclusiva para los trenes.
De igual manera, el sistema contará con 17 estaciones y paradas, de las cuales cuatro serán puntos de integración: las estaciones Aguacatala, Floresta y Caribe (conexiones con el Metro existente) y La Palma (conexión con la Línea 1 de buses). Los trenes, que tendrán prelación en cruces semafóricos y capacidad para transportar entre 300 y 600 pasajeros, operarán a una velocidad máxima de 60 km/h, con un tiempo estimado de recorrido de 32 minutos por trayecto.
Por otro lado, el trazado del metro incluirá soluciones técnicas clave como una zona semisoterrada en la estación San Germán, así como dos viaductos en Caribe y Aguacatala que permitirán superar desniveles vehiculares complejos como la carrera 65, la Autopista Norte y la calle 12 Sur. En cruces críticos como la Avenida San Juan y la Avenida Colombia, se construirán intercambios viales que garantizarán un paso ágil y seguro para los trenes.
En cuanto al diseño urbano, este proyecto transformará de forma integral el espacio público a lo largo del corredor. Se habilitarán franjas de circulación vehicular a ambos lados de la línea, una cicloruta bidireccional, zonas verdes, mobiliario urbano y espacios comerciales. Este planteamiento busca crear un entorno accesible, amigable y funcional para peatones, ciclistas, comerciantes y usuarios del sistema.
En términos de capacidad operativa, el Metro de la 80 podrá movilizar hasta 14,000 pasajeros por sentido y por hora. Además, gran parte del trazado estará cubierto con grama, lo que contribuirá no solo a la estética del entorno sino también a la sostenibilidad ambiental del proyecto.
En lo que respecta al avance de obra, el proyecto ha mostrado un progreso significativo. En el último año y medio, pasó de un avance del 13% al cierre de 2023, al 38% registrado al 30 de mayo de 2025. Este crecimiento ha sido posible gracias a la articulación efectiva con el Distrito de Medellín, que ha impulsado cada fase del desarrollo con el compromiso necesario.
En este mismo sentido, se han llevado a cabo intervenciones clave para preparar el terreno de construcción. Por ejemplo, la multitubular que alojará los cables de energía entre la subestación Colombia y la avenida 80 muestra un avance del 41%. La red de alcantarillado en el sector Rinconcito Ecuatoriano, construida con tecnología de túnel liner /lainer/ para evitar afectaciones al tráfico, ya se encuentra con la excavación completa y con un 37% de instalación de tubería.
A esto se suma que, las obras en la subestación eléctrica están finalizadas al 100%, y las demoliciones en la zona de patio taller presentan un avance del 70%. Estos frentes de obra son fundamentales para continuar con la ejecución del trazado principal del metro.
Respecto a la gestión predial, el proyecto ya cuenta con la entrega de 837 predios por parte de sus propietarios. Este avance ha sido posible gracias a las compensaciones adicionales autorizadas por el Distrito de Medellín, que destinó más de 55 mil millones de pesos para facilitar la entrega voluntaria de los inmuebles necesarios para la obra.
Además, el Metro de la 80 se destaca por su impacto positivo en la economía local, generando actualmente más de 820 empleos. Esta cifra refleja el dinamismo que el proyecto está imprimiendo en el sector laboral de la región.
Asimismo, el respaldo institucional ha sido determinante en el desarrollo de este ambicioso sistema de transporte. El Distrito de Medellín ha desembolsado más de 673 mil millones de pesos, cumpliendo a cabalidad con sus compromisos financieros. Además, gestionó con éxito la entrega de 483 mil millones de pesos por parte del Gobierno Nacional, recursos que estaban pendientes desde el año 2024.
Primera Línea del Metro de Bogotá

La ciudad de Bogotá se encuentra al en una transformación estructural sin precedentes gracias a la implementación de su sistema de Metro. Esta ambiciosa iniciativa de transporte masivo no solo busca optimizar la movilidad y disminuir considerablemente los tiempos de traslado para millones de ciudadanos, sino que también representa una inversión estratégica con potencial para dinamizar la economía local y generar un impacto notable en el mercado inmobiliario.
En este contexto, la Primera Línea del Metro de Bogotá se perfila como el proyecto más avanzado y emblemático de esta transformación urbana. Su trazado cubre una distancia de 24 kilómetros, conectando el Portal de las Américas con la Calle 72. Esta línea contará con un total de 16 estaciones, localizadas en sectores clave de la ciudad como Bosa, Kennedy, Puente Aranda, Chapinero, Teusaquillo y Barrios Unidos.
En cuanto a los avances técnicos, el pasado 24 de junio se llevó a cabo en Changchun, China, una ceremonia oficial en la planta de China Railway Rolling Stock Corporation (CRRC) para presentar los dos primeros trenes que integrarán la Línea 1 del Metro de Bogotá. En donde el alcalde mayor de Bogotá, Carlos Fernando Galán, destacó la relevancia de este hito como una señal clara del progreso del proyecto.
Es importante señalar que la fabricación del primer tren comenzó a mediados de 2024 y se extendió por un periodo aproximado de nueve meses. Durante este lapso se realizaron de manera simultánea los procesos de ensamblaje estructural, pintura, acabados y montaje de equipos en los seis vagones que componen el tren. Esta coordinación permitió optimizar los tiempos de producción sin comprometer los estándares de calidad.
Así Avanzan Los Proyectos de Transporte Férreo Más Importantes que se Llevan a Cabo en Colombia
En palabras del gerente de la Empresa Metro de Bogotá (EMB), Leónidas Narváez, la llegada de estos trenes supone un gran compromiso para mantener el ritmo de ejecución de las obras civiles, estaciones, líneas férreas y el patio taller, permitiendo así una adecuada recepción de los trenes. Una vez finalizado el primer prototipo, este fue sometido a rigurosas pruebas técnicas, tanto estáticas como dinámicas, además de una prueba final de recorrido de 2.500 kilómetros en modalidad de conducción manual, bajo la supervisión del personal especializado.
Actualmente, mientras el primer tren se alista para ser transportado a Bogotá, continúa en paralelo la fabricación de otros nueve trenes, así como el ensamblaje final del segundo tren, que ya superó las pruebas preoperacionales.
En términos técnicos, cada tren de la Línea 1 del Metro de Bogotá tiene una longitud de 135 metros, un ancho mínimo de 2,90 metros y una altura de 3,90 metros. Están conformados por seis vagones, de los cuales cuatro son motorizados. Estos trenes tienen la capacidad de transportar hasta 1.800 pasajeros, alcanzando una velocidad comercial promedio de 42,5 km/h y operarán con un intervalo de 140 segundos por sentido, en carriles separados.
Desde el punto de vista ambiental y tecnológico, el sistema será completamente eléctrico, contribuyendo a la reducción de emisiones contaminantes. Además, estará equipado con un sistema de señalización y control automático basado en tecnología CBTC (Communications-Based Train Control), que permite una comunicación bidireccional entre el tren y la vía, garantizando la seguridad de la operación.
Entre otros hitos recientes, se completó la instalación del puente metálico que conecta el patio taller, ubicado en la localidad de Bosa, con el viaducto. Esta estructura, de 120 metros de longitud, atraviesa el Canal Cundinamarca y representa un avance fundamental en la articulación del sistema. Según la Empresa Metro de Bogotá, ahora se dará inicio a la construcción de barreras laterales de protección que permitirán consolidar la infraestructura vial.
Finalmente, el alcalde Carlos Fernando Galán confirmó que, con corte al 31 de mayo de 2025, el avance físico de la Línea 1 del Metro de Bogotá alcanza un 55,42 %. Este indicador refleja el dinamismo del proyecto, que se consolida como una de las obras de infraestructura más importantes y transformadoras en la historia reciente de la capital colombiana.
Tren de cercanías valle del cauca

En 2025, el Tren de Cercanías del Valle podría alcanzar un avance clave, consolidándose como un paso fundamental para hacer realidad este megaproyecto en el corto plazo. Esta iniciativa de infraestructura férrea promete transformar la movilidad en el suroccidente colombiano, al conectar eficientemente a varias ciudades del departamento del Valle del Cauca.
Cabe destacar que esta propuesta es liderada por la Gobernación del Valle del Cauca junto con las alcaldías de Cali y Jamundí, las cuales, a finales de 2024, presentaron al Ministerio de Transporte una solicitud formal de cofinanciación por parte del Gobierno Nacional. Con ello, se busca respaldo financiero para ejecutar la primera fase del tren, estimada en $10,5 billones.
Específicamente, en su etapa inicial, el trazado del tren abarcará 23,14 kilómetros, con una infraestructura que contempla 21 estaciones y 18 trenes operativos. Este sistema atenderá una demanda estimada de 165.000 pasajeros diarios, integrándose con el Sistema Integrado de Transporte Masivo de Cali (MIO) y reduciendo en un 33 % los tiempos de viaje.
Además de sus beneficios en movilidad, este proyecto contribuirá a la sostenibilidad ambiental y social del territorio, al disminuir siniestros viales, reducir las emisiones contaminantes y generar entre 1.200 y 1.500 empleos directos. De igual manera, se fortalecerá la conectividad en una zona con creciente expansión demográfica.
Aunque el diseño contempla la conexión integral entre Cali, Jamundí, Yumbo y el aeropuerto Alfonso Bonilla Aragón en Palmira, las autoridades priorizaron la construcción del tramo entre Cali y Jamundí, una ruta clave por su alta demanda y dinamismo poblacional. Esta fase ya cuenta con estudios de factibilidad concluidos.
Posteriormente, el plan contempla la ejecución de nuevas fases que ampliarán la cobertura del tren, primero hacia el aeropuerto en Palmira y luego hacia el norte, incluyendo un trayecto estratégico hacia el municipio de Yumbo. Estas fases permitirán consolidar una red regional interconectada y eficiente.
Por otro lado, en el marco de la 59ª Convención Bancaria de Asobancaria, celebrada en Cartagena, el alcalde de Cali, Alejandro Éder, anunció importantes avances en el proyecto, confirmando que la licitación para el primer tramo se abrirá en septiembre. Este anuncio fue recibido con entusiasmo por parte de los sectores público y privado.
Durante su intervención ante los medios, el mandatario local enfatizó que este es el proyecto de desarrollo más relevante del suroccidente colombiano en los próximos años, destacando que ya se cuenta con estudios avanzados y recursos garantizados tanto por la Alcaldía como por la Gobernación del Valle.
Respecto al cronograma, el alcalde explicó que el aval técnico del Ministerio de Transporte está próximo a ser emitido, lo cual abriría paso al aval fiscal. En sus palabras, una vez obtenidas estas aprobaciones, el proyecto entrará en proceso licitatorio a partir de septiembre y su construcción tomará aproximadamente seis años.
Por otro lado, el impacto económico del Tren de Cercanías se proyecta como altamente positivo, ya que se estima que, solo en su primer tramo, generará entre 5.000 y 10.000 empleos directos. A esto se suma la demanda de insumos como cemento, hierro y tecnología, que impulsará la reactivación económica de la región.
En términos estratégicos, el alcalde también subrayó la importancia del proyecto en materia de integración territorial y seguridad ciudadana, al facilitar una mayor movilidad entre Cali y Jamundí, promoviendo así nuevas oportunidades de desarrollo económico y social para ambas poblaciones.
Asimismo, el respaldo político e institucional al proyecto ha sido determinante para su avance, con el apoyo de la Unión Europea y la voluntad conjunta de los gobiernos locales. Todo indica que el Tren de Cercanías del Valle está cerca de iniciar su trayecto hacia la transformación de la movilidad en el suroccidente colombiano.
Regiotram de occidente

El RegioTram de Occidente se consolida como uno de los proyectos más ambiciosos en materia de movilidad regional, al contemplar la construcción de dos vías férreas y un total de 17 estaciones destinadas al transporte de pasajeros. Este sistema incluirá pasos a nivel y pasos a desnivel, además de incorporar modernos sistemas de señalización, control y seguridad que garantizarán una operación segura y eficiente.
Más en concreto, el sistema ferroviario contará con 16 trenes eléctricos, cuya capacidad conjunta permitirá movilizar hasta 130.000 personas diariamente. Esta solución representa una alternativa de transporte masivo limpia y de bajo impacto ambiental, alineada con los objetivos de sostenibilidad y reducción de emisiones contaminantes en la región.
Por su parte, el trazado del proyecto tendrá una extensión de 39,5 kilómetros y se conectará directamente con la estación central del metro de Bogotá, ubicada entre las calles 22 y 26, sobre la Avenida Caracas. Esta interconexión facilitará la movilidad de los residentes del corredor occidental hacia distintos puntos de la capital, sin necesidad de transbordos.
Adicionalmente, se ha previsto que el sistema esté completamente integrado con TransMilenio. Según declaraciones del gobernador de Cundinamarca, Jorge Emilio Rey, una persona que ingrese a una estación de TransMilenio podrá hacer conexión directa con el RegioTram, lo que evidencia una articulación efectiva entre distintos modos de transporte público.
Cabe destacar, que el RegioTram de Occidente será el primer tren de cercanías 100 % eléctrico en Colombia. A la fecha de corte del 17 de junio, este proyecto ya registra más de un 30 % de avance en su construcción, posicionándose como una de las obras más importantes para la transformación de la infraestructura férrea del país.
En términos técnicos, el desarrollo del proyecto también ha mostrado avances significativos en sus componentes clave. Según reportes de la Alcaldía de Bogotá, los estudios y diseños presentan un 84 % de ejecución; el Patio Taller ANI, ubicado en el PK5, ya ha sido finalizado en su totalidad, mientras que el Patio Taller El Corzo registra un 31,3 % de ejecución.
En cuanto a la inversión, este megaproyecto cuenta con una asignación histórica de 2,9 billones de pesos. Se estima que la primera fase de operación, que cubrirá el trayecto entre Facatativá y Fontibón, entre en funcionamiento durante el segundo semestre de 2027. Por su parte, el tramo restante hacia el centro de la ciudad estaría listo para el año 2029.
Así Avanzan Los Proyectos de Transporte Férreo Más Importantes que se Llevan a Cabo en Colombia
Desde una perspectiva territorial, este nuevo sistema de transporte conectará a Bogotá con los municipios de Facatativá, Madrid, Mosquera y Funza, beneficiando a más de 130.000 pasajeros diarios y reduciendo los tiempos de desplazamiento hasta en un 60 %, lo que representa una mejora sustancial en la calidad de vida de los usuarios.
Con relación al desarrollo de las obras, la Empresa Férrea Regional informó el inicio de labores sobre el corredor central del proyecto, marcando un hito clave para la infraestructura férrea en Cundinamarca. Esta primera fase incluye trabajos como el desmonte de rieles antiguos, la preparación de plataformas, la demolición de puentes metálicos, la instalación de nueva vía férrea y la adecuación de sistemas de drenaje.
Para asegurar la eficiencia operativa, se han dispuesto inicialmente cuatro frentes de trabajo que operan simultáneamente. Sin embargo, se prevé que estos frentes se amplíen progresivamente a medida que avanza la ejecución del proyecto, cubriendo así la totalidad del trazado de casi 40 kilómetros.
Asimismo, el gobernador Rey destacó que el RegioTram contribuirá al desarrollo turístico de la región, al ofrecer una alternativa de transporte que ayudará a evitar los habituales congestionamientos viales, especialmente durante los fines de semana, cuando el tráfico vehicular en las salidas y entradas de Bogotá se intensifica.
En términos de tecnología y formación, se ha establecido una colaboración con el concesionario chino encargado de la obra, con el propósito de incorporar capacidades tecnológicas que queden instaladas en el país. Además, el SENA será la entidad responsable de capacitar a los operarios que estarán a cargo de la operación de los trenes eléctricos.
Por otro lado, el proyecto contempla que el último tramo del RegioTram funcione como un tranvía urbano, lo que también aportará significativamente a la movilidad interna de Bogotá. Esta propuesta representa una de las respuestas más innovadoras frente a la congestión vehicular y la escasa infraestructura pública de transporte que afecta a la capital y sus alrededores.
En consecuencia, el inicio de la construcción de este sistema ferroviario marca un antes y un después en la movilidad de la Sabana de Occidente. La región se prepara para una transformación profunda hacia un modelo de transporte más sostenible, eficiente y accesible, lo cual también contribuirá a la reducción de emisiones contaminantes y al mejoramiento general del entorno urbano.
Cabe mencionar que, un aspecto que ha generado especial interés es que el RegioTram podría entrar en operación antes que la Primera Línea del Metro de Bogotá. Mientras que la operación inicial del tren está prevista para 2027, el metro capitalino comenzaría a funcionar en marzo de 2028, lo que posiciona al RegioTram como un referente inmediato de la nueva movilidad ferroviaria en el país.