El Bosque de Chapultepec se está transformando en el parque natural y cultural más grande del mundo, abarcando este año 866 hectáreas, el doble del tamaño de Central Park, gracias al proyecto Naturaleza y Cultura que ha añadido 150 hectáreas. Estas nuevas hectáreas provienen del rescate de las secciones tercera y cuarta, previamente abandonadas. Se han incorporado equipamientos y amenidades, de las cuales ocho ya están en funcionamiento, y seis más se finalizarán entre agosto y septiembre de este año 2024.
Alejandra Frausto, secretaria de Cultura, explicó que el financiamiento federal, previamente asignado, se ha dirigido a este proyecto mediante un convenio con la Ciudad de México, permitiendo así su ejecución.
En cuanto a la cuarta sección del Bosque de Chapultepec, ubicada al poniente de la capital, se está construyendo la nueva Cineteca Nacional, una de las obras más anticipadas. Aunque aún no hay una fecha exacta de inauguración, se espera que esté lista para el próximo mes de agosto, coincidiendo con la finalización del Cablebús, el cual será el principal medio de transporte público para acceder a la Cineteca.
Mas específicamente la nueva Cineteca Nacional tendrá una capacidad para 2.160 personas, distribuidas en ocho salas de diferentes tamaños y un foro al aire libre con funciones gratuitas. Este espacio ha sido diseñado por el arquitecto Mauricio Rocha, el cual ha reutilizado una antigua Bodega de Armas.
Por otra parte, el Cablebús es otro de los proyectos en desarrollo que promete mejorar significativamente la conectividad dentro del Bosque de Chapultepec. Con un recorrido de 5.5 kilómetros y seis estaciones, este transporte conectará puntos estratégicos como Los Pinos, el Panteón de Dolores, el Parque de Cultura Urbana (Parcur) y como lo mencionamos anteriormente la nueva Cineteca Nacional, facilitando el acceso a diversas zonas del bosque en solo 21 minutos.
Asimismo, en la cuarta sección de Chapultepec también se están construyendo el Centro de Capacitacion cinematográfica de Chapultepec y el Arsenal, dos instituciones educativas vinculadas a las artes. Las cuales ampliarán la capacidad de la escuela de cine en 350 lugares y ofrecerán espacios modulares para una formación más dinámica y el Arsenal, asociado a La Esmeralda, permitirá una formación más flexible en diversas disciplinas artísticas.
Otro proyecto significativo es la nueva Bodega Nacional de Arte, ubicada en lo que antes era la fábrica de cartuchos. Esta bodega concentrará las colecciones de los museos de Bellas Artes y ofrecerá espacios especializados para la restauración y conservación del arte, además de una bodega visitable, algo inusual en el ámbito museístico.
En la misma área, se ha restaurado la Ermita y un manantial que estaban en riesgo debido al desarrollo inmobiliario y las obras del Tren Interurbano. Esta sección ya estaba bajo especulación inmobiliaria ya que se logró rescatarla a tiempo.
También el pabellón escénico, situado en la primera sección del bosque, es uno de los espacios ya abiertos al público. Este espacio multifuncional se encuentra donde antes estaba el llamado Estacionamiento Ecológico del Auditorio Nacional, y ahora sirve como un centro de actividades culturales y recreativas. Junto a él se ubica el Centro de Cultura Ambiental, un proyecto que ha transformado otro antiguo estacionamiento en un espacio verde junto al Lago Menor, diseñado por el arquitecto Rafael Ponce y enfocado en la educación ambiental.
En la segunda sección, se ha habilitado una calzada flotante que conecta esta área con Los Pinos junto a la Casa Presidencial Lázaro Cárdenas, también abierta al público en esta administración. Esta, junto con otra calzada flotante que conecta al Parque Rosario Castellanos con el Jardín Escénico, facilita el tránsito de peatones y ciclistas sin necesidad de cruzar Periférico y otras avenidas.
En la misma área, se habilitó Cencalli, la Casa del Maíz y la Cultura Alimentaria, ubicada en el antiguo Molino del Rey. Se rescató el edificio original y, además de albergar una exposición permanente, recibe constantemente a productores de otros estados que comercializan y muestran distintos tipos de maíz.
Igualmente, El PARCUR, anteriormente conocido como Atlantis, es ahora un espacio dedicado al patinaje y actividades juveniles. Este parque cuenta con pistas de patinaje para diversos niveles, desde principiantes hasta olímpicos, e integra el arte urbano preexistente como parte de su identidad. Las pistas se establecieron donde antes estaban las albercas de delfines y otros animales acuáticos de Atlantis, así como la infraestructura del parque acuático El Rollo. Durante su abandono, el lugar fue apropiado por jóvenes patinadores que lo decoraron con grafiti, lo que la Secretaría de Cultura decidió mantener.
Por último, en la tercera sección, se han transformado senderos y barrancas como parte del proyecto Serpientes y Escaleras, creando rutas seguras y accesibles en una de las áreas más agrestes del bosque. Estos senderos están construidos con materiales reciclados y permeables, permitiendo una integración armónica con el entorno natural y facilitando la infiltración de agua al subsuelo.
En el Panteón de Dolores, se ha desarrollado el Paseo Memorial, un sendero que atraviesa el panteón y conecta con la tercera sección. Este proyecto no solo mejora la accesibilidad, sino que también dignifica el espacio funerario con intervenciones arquitectónicas de Enrique Lastra, creando un entorno respetuoso y cultural.
Así mismo, algunos espacios estarán abiertos las 24 horas para permitir el cruce de peatones en cualquier momento, como las calzadas flotantes, el Jardín Escénico y PARCUR. Para la seguridad de los usuarios, estos lugares están vigilados por cámaras conectadas al C5 en todo momento.
La transformación del Bosque de Chapultepec en el parque natural y cultural más grande del mundo es un hito significativo que refleja el compromiso de la Ciudad de México con la preservación del medio ambiente y el fomento de la cultura.
Este proyecto no solo amplía el espacio verde disponible para la población, sino que también mejora la infraestructura cultural y de transporte, haciendo de Chapultepec un ejemplo de renovación urbana integral. Las nuevas instalaciones, como la Cineteca Nacional y el Cablebús, junto con las mejoras en las secciones tercera y cuarta, subrayan la importancia de invertir en espacios que enriquezcan la calidad de vida de los ciudadanos.
Este esfuerzo coordinado entre el gobierno federal y la Ciudad de México marca un precedente en la gestión de espacios públicos, destacando la viabilidad de proyectos ambiciosos que integran naturaleza y cultura en beneficio de la sociedad.
