La ciudad de Cartagena se prepara para revitalizar su zona urbana y ambiental con el anuncio oficial del Proyecto Integral de Renovación Urbana y Solución Hidráulica para Bocagrande y Castillogrande, una ambiciosa intervención impulsada por la Alcaldía Mayor de Cartagena, bajo el liderazgo del alcalde Dumek Turbay, que promete transformar de raíz dos de las zonas más emblemáticas de la capital de Bolívar frente a los crecientes retos del cambio climático y la presión sobre la infraestructura costera.
El proyecto, que cuenta con la dirección conjunta de la Secretaría de Infraestructura y la Secretaría de Turismo, se posiciona como una respuesta estructural y definitiva al persistente problema de las inundaciones, así como a los efectos del incremento del nivel del mar en este sector de la ciudad. En palabras del propio alcalde Turbay, se trata de una intervención que marca un antes y un después para Cartagena, al dignificar espacios que, a pesar de ser los de mayor valor urbano, turístico y tributario de la ciudad, habían sido históricamente relegados en materia de infraestructura resiliente.
Con una inversión que supera los 150 mil millones de pesos, incluyendo labores de interventoría, esta iniciativa no solo se plantea como una obra de mitigación ambiental, sino como un detonante económico que generará empleos de calidad, dinamizará el mercado inmobiliario y turístico, y activará nuevos circuitos de inversión en comercio y servicios. El mandatario distrital fue enfático al señalar que “es inconcebible que hayan pasado tantos gobiernos sin retribuirles con calidad de vida y dignidad a una de las zonas con la mayor tributación de Cartagena”, resaltando que este proyecto beneficiará no solo a sus residentes y visitantes, sino al país entero.
La propuesta contempla un rediseño integral de la franja costera de Bocagrande y Castillogrande, con intervenciones urbanísticas y de ingeniería hidráulica de última generación, en respuesta a la alarmante evidencia científica sobre el aumento del nivel del mar en la bahía de Cartagena. De acuerdo con Greenpeace Colombia, desde el año 2000 la ciudad ha registrado un ascenso promedio de 7,02 milímetros anuales, cifra que supera ampliamente el promedio global de 2,9 mm/año y que ha provocado inundaciones recurrentes, especialmente en temporadas de lluvias y con la intromisión de la marea.
Frente a este panorama, el proyecto se articula en tres componentes fundamentales:
Solución hidráulica integral
Se instalará un tablestacado de protección costera a lo largo de dos kilómetros del frente de bahía, lo que permitirá contener la marea y, adicionalmente, ganar cerca de cinco metros adicionales de paseo peatonal. A ello se sumará un sistema de box culverts subterráneos, diseñado para recolectar aguas lluvias mediante andenes recolectores situados en ambos costados de la Avenida Chile. Esta red hidráulica se conectará a estaciones de bombeo automáticas ubicadas en puntos estratégicos como Parque Navas, Parque Coral Gables, Parque La Concha y La Punta de Castillogrande.
De manera especial, se atenderá uno de los puntos críticos históricamente más vulnerables, ubicado entre el edificio Portomarine y la Base Naval, donde se instalarán recolectores dedicados para canalizar eficientemente las aguas y mitigar el riesgo de anegaciones.
Según explicó Wilmer Iriarte, secretario de Infraestructura de Cartagena, esta intervención no solo responde a criterios técnicos avanzados de contención marina y drenaje pluvial, sino que además incorpora criterios de urbanismo sostenible y espacio público digno.
Renovación vial con enfoque sostenible
El proyecto también contempla la renovación total de la Avenida Chile, en un tramo de 2,5 kilómetros, incluyendo sus andenes. Esta vía, vital para la movilidad en el sector, será intervenida bajo estándares de accesibilidad universal, incorporando andenes recolectores que direccionarán las aguas lluvias hacia el sistema hidráulico, con lo cual se mejorará notablemente la movilidad peatonal y vehicular, al tiempo que se reducirá la incidencia de inundaciones.
Transformación urbana del paseo peatonal
Uno de los componentes más visibles y de mayor impacto social será la transformación completa de los dos kilómetros del paseo peatonal frente a la bahía, espacio que será dotado de nuevo mobiliario urbano, iluminación moderna, zonas verdes, accesos peatonales mejorados y una cicloruta familiar diseñada para el disfrute de niños, adultos y deportistas. Además, se revitalizarán los muelles existentes, integrándolos con bahías para el ascenso y descenso de pasajeros, sin congestionar el corredor vial.
Como complemento, los parques Navas, Coral Gables y La Concha serán totalmente renovados, con espacios pensados para el esparcimiento seguro y moderno de familias cartageneras y turistas, integrando criterios de sostenibilidad, seguridad y bienestar comunitario.
Una visión de ciudad resiliente, atractiva y con vocación internacional
Desde la Secretaría de Turismo, su titular Teremar Londoño Zurek celebró esta apuesta integral, señalando que se trata de un proyecto que no solo protege la infraestructura costera ante el cambio climático, sino que también transforma la experiencia de residentes y visitantes, dignificando el espacio público y proyectando a Cartagena como una ciudad más atractiva, resiliente y con proyección global. “Estamos construyendo una ciudad más resiliente, atractiva y con visión internacional. Es una apuesta por la sostenibilidad y el crecimiento ordenado, que fortalece la confianza ciudadana, mejora la movilidad y posiciona a Cartagena como una ciudad que no solo preserva su patrimonio, sino que lo proyecta con propósito social”, puntualizó.
Un nuevo ícono para la ciudad
De acuerdo con lo manifestado por el alcalde Turbay, esta intervención urbana competirá directamente con el Gran Malecón del Río de Barranquilla como uno de los destinos peatonales y turísticos más emblemáticos de la región Caribe. “Este peatonal competirá con el Gran Malecón del Mar en la puja por los sitios turísticos más hermosos e icónicos de la nueva Cartagena, una súperciudad”, declaró.
Así, Cartagena da un paso firme hacia un modelo de ciudad costera moderna, sostenible, resiliente al cambio climático y comprometida con su gente y su entorno. Con esta obra, no solo se mejora la calidad de vida de quienes habitan y visitan Bocagrande y Castillogrande, sino que se consolida un nuevo modelo de desarrollo urbano, incluyente y preparado para los desafíos del siglo XXI.
