El Urabá antioqueño, una región con gran proyección logística en el Caribe colombiano, se consolida como un nuevo epicentro portuario con el avance de Puerto Pisisí, un proyecto estratégico que iniciará construcción en 2026 y que se prevé recibirá sus primeros barcos en 2028. Este terminal, que se sumará a la operación de Puerto Antioquia —cuya inauguración está programada para noviembre de este año—, posicionará a Turbo como un nodo clave para el comercio exterior de Colombia.
Ubicado en la Bahía de Turbo y promovido por la Sociedad Portuaria de Turbo Pisisí, este proyecto busca materializar más de una década de planeación. La idea de construir un puerto en esta zona surgió en 2011, cuando empresarios locales identificaron el potencial de un terminal multipropósito capaz de recibir buques Post New Panamax, lo que le permitiría conectar directamente con los principales mercados internacionales. Sin embargo, su desarrollo no estuvo exento de obstáculos jurídicos y sociales.
En 2015, la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI) recibió la solicitud de concesión para su desarrollo, pero el proceso se suspendió debido a que la Unidad de Restitución de Tierras declaró parte de los predios como terrenos despojados.
Esta dificultad se resolvió en mayo de 2021, cuando se alcanzó un acuerdo histórico con seis familias reclamantes, en el que se reconoció su condición de víctimas, se pactó la no restitución material de los predios y, en su lugar, se garantizó compensación mediante la compra de 30 hectáreas, viviendas y estímulos financieros para conformar una empresa asociativa. Este pacto, calificado como un ejemplo de reconciliación por el entonces director de la ANI, William Camargo Triana, se convirtió en un referente de paz y desarrollo en el país.

Con los obstáculos jurídicos superados, la Sociedad Portuaria avanzó en la estructuración técnica y financiera del proyecto. En junio de 2024, se firmó un memorando de entendimiento con la multinacional China Harbour Engineering Company (CHEC), reconocida por su participación en la construcción de la vía Mar 2, el Metro de Bogotá y otros proyectos estratégicos de infraestructura en el país. El acuerdo busca que la compañía china asuma la ejecución de las obras, con la expectativa de cerrar un contrato de construcción antes de finalizar 2025. Si se concreta, la construcción comenzará en los primeros meses de 2026 y se prolongará entre dos y tres años.
Desde el punto de vista técnico, Puerto Pisisí será un puerto automatizado y multipropósito con 760 metros de muelle por 50 de plataforma, equivalentes a 35.000 m², y un canal navegable de 5.700 metros de largo, 100 de ancho y 16 metros de profundidad, que permitirá el ingreso de embarcaciones de gran calado. Además, contará con:
Dos áreas de 180.000 m² para contenedores, con capacidad para apilar 8.360 y 8.756 unidades, respectivamente.
Un área de 20.000 m² para 1.858 contenedores refrigerados.
Un área cubierta de 800 m² destinada a carga suelta.
Un patio de 80.000 m² para carga extra-dimensionada, vehículos y maquinaria.
Tres silos para carga a granel de 200 m³ cada uno.
Áreas de inspección de 1.600 m² para operaciones de consolidación, inspección y manipulación de mercancías.
Vías internas con doble carril y 10 metros de ancho, garantizando la movilidad eficiente al interior del puerto.

El canal de acceso proyectado refuerza esta capacidad, con profundidades entre los 16 metros en la dársena de maniobras y los 3,5 a 15 metros en el Golfo de Urabá, lo que requerirá un dragado inicial estimado en 8,6 millones de m³. Estas condiciones lo preparan para recibir buques de última generación y convertirlo en un puerto competitivo a nivel regional.
Uno de los factores que fortalecen la viabilidad del proyecto es la conectividad terrestre. Con la entrada en operación del Túnel del Toyo y de los corredores viales hacia Urabá, Turbo será el puerto del Caribe más cercano al centro del país, reduciendo significativamente tiempos y costos logísticos para importadores y exportadores. Este aspecto, sumado al dinamismo del sector bananero, industrial y turístico de la región, otorga a Puerto Pisisí una ventaja estratégica frente a otros terminales.
De cumplirse el cronograma, el puerto estaría listo para iniciar operaciones en 2028 o 2029, sumándose a Puerto Antioquia en la consolidación de Urabá como polo portuario de clase mundial. La coexistencia de ambos terminales no solo ampliará la capacidad de exportación e importación de Colombia, sino que también impulsará la economía local mediante la generación de empleo, la atracción de inversión extranjera y el fortalecimiento de sectores productivos clave.
Así Será el Segundo PUERTO que se Construirá en Antioquia A partir de 2026
Puerto Pisisí simboliza, además, un proceso de transformación social y reconciliación territorial. Tras superar disputas jurídicas y sociales, se proyecta como un motor de desarrollo que aportará a la competitividad nacional y consolidará a Antioquia como un departamento con dos puertos estratégicos de alcance internacional. En este contexto, el Urabá antioqueño se prepara para marcar un antes y un después en su historia, convirtiéndose en uno de los ejes logísticos más relevantes del Caribe y del país.