Después de casi una década del cierre definitivo del recordado Cici Aquapark, uno de los parques acuáticos más emblemáticos de Bogotá, el terreno que alguna vez albergó toboganes, piscinas y olas artificiales se prepara para renacer con un nuevo propósito. En el mismo espacio donde miles de familias bogotanas disfrutaron de sus fines de semana, el Instituto Distrital de Recreación y Deporte (IDRD) confirmó la ejecución de una ambiciosa megaobra que busca redefinir la oferta de entretenimiento de la capital: el Nuevo Parque Salitre Mágico, desarrollado bajo la figura de Asociación Público-Privada (APP).
Este proyecto no pretende revivir el concepto acuático de su antecesor, sino transformarlo en un Centro de Entretenimiento Familiar moderno y multifuncional, diseñado para ofrecer experiencias recreativas más diversas y sostenibles. Según informó el IDRD, el nuevo complejo dejará atrás las piscinas y atracciones acuáticas para dar paso a un entorno urbano más integral, con espacios que fomenten la convivencia, el deporte y la actividad al aire libre. Entre sus principales componentes destacan una gran plazoleta multipropósito, zonas deportivas con canchas de fútbol cinco, juegos infantiles, áreas verdes, locales comerciales, vías de servicio, taquillas, y cicloparqueaderos que promoverán la movilidad sostenible dentro del complejo.
Una de las características más llamativas del proyecto es que aprovechará parte de la estructura original del Cici Aquapark, integrando su infraestructura al nuevo diseño urbano. Esto permitirá conservar parte de la memoria arquitectónica del antiguo parque, al mismo tiempo que se adapta a los estándares de seguridad y calidad exigidos por el Distrito. “Esta nueva estructura, junto con las atracciones mecánicas ya instaladas en el parque de diversiones, permitirá garantizar una mejor experiencia al usuario mediante el cumplimiento de los indicadores de servicio y del adecuado estado de la infraestructura”, señaló el IDRD, destacando la importancia de una gestión eficiente y moderna para los espacios de recreación masiva en la ciudad.
El proyecto, además, se enmarca en una estrategia de modernización de los escenarios recreativos del sector del Salitre, donde ya funcionan importantes puntos de encuentro ciudadano como el Parque Simón Bolívar y el propio Salitre Mágico. De esta forma, la iniciativa busca fortalecer la identidad de esta zona como el gran polo de recreación de Bogotá, generando sinergias entre los espacios existentes y el nuevo complejo en desarrollo.
De acuerdo con el Instituto Distrital de Recreación y Deporte (IDRD), el nuevo complejo se alejará del concepto acuático y apostará por una infraestructura pensada para todas las edades, con espacios de Karts, zonas de videojuegos, atracciones mecánicas, áreas interactivas y un diseño completamente cubierto que permitirá su funcionamiento durante todo el año, sin depender de las condiciones climáticas.
El cambio no es solo de concepto, sino también de ingeniería. La nueva estructura será modular y contará con sistemas eléctricos, de ventilación y seguridad adaptados al alto flujo de visitantes. Aunque la demolición ya comenzó, aún no hay una fecha confirmada para la inauguración del nuevo complejo.
En cuanto a la inversión, el Distrito informó que el monto total del proyecto asciende a $967.973 millones de pesos colombianos, una cifra que cubrirá la totalidad de los estudios, diseños, licencias, obras y mantenimiento del nuevo parque. El cronograma avanza según lo establecido y se espera que la primera fase sea entregada oficialmente el próximo 31 de octubre de 2025, marcando un hito en el proceso de renovación del espacio.
Dentro de las instalaciones proyectadas para el Nuevo Salitre Mágico se incluyen la estructura principal del antiguo parque, una taquilla al costado norte, una plazoleta en asfalto, bicicleteros, un tanque de agua, locales comerciales y zonas deportivas. Tras la culminación de esta primera fase, el IDRD y la interventoría del proyecto llevarán a cabo un periodo de verificación y recibo contractual antes de su apertura definitiva al público.
Así, el terreno del recordado Cici Aquapark, que durante años fue sinónimo de diversión acuática para los bogotanos, se encamina a convertirse en un espacio moderno y versátil, pensado para el entretenimiento, el deporte y la integración familiar. Con esta apuesta, Bogotá no solo recupera un punto clave de su memoria colectiva, sino que reafirma su compromiso con la renovación de sus escenarios urbanos y el fortalecimiento del bienestar ciudadano.