Tras cinco años desde que los gobiernos de la Ciudad de México y federal retomaran la construcción del Tren Interurbano México–Toluca en la capital, el proyecto registra un 90% de avance en su obra civil en el tramo que va de Santa Fe a Observatorio, el cual incluye la estación Vasco de Quiroga, según informó la Agencia Reguladora del Transporte Ferroviario (ARTF). Esta fase es decisiva para la conexión plena del sistema ferroviario con la capital y la culminación de su infraestructura.
La terminal Observatorio, cuya construcción estuvo desde 2020 a cargo de la Secretaría de Obras y Servicios del Gobierno de la Ciudad de México, pasó este año a manos de la ARTF, organismo dependiente de la Subsecretaría de Infraestructura de la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT). Bajo esta nueva administración, la ARTF asumirá la responsabilidad de concluir las dos últimas estaciones: Vasco de Quiroga y Observatorio.
De acuerdo con información oficial proporcionada por la ARTF vía transparencia, la estación Vasco de Quiroga alcanzaba en junio un 97.50% de avance, mientras que la terminal Observatorio, que además será la base de la Línea 1 del Metro, presenta un 77.95% de progreso. Durante un recorrido realizado por EL UNIVERSAL se constató la presencia de zapatas y pilas en el tramo de Santa Fe, ya operativo, que se extiende hacia Vasco de Quiroga, así como la construcción de los seis niveles de la terminal Observatorio, donde actualmente se llevan a cabo trabajos de instalación electromecánica.
En lo referente a la obra electromecánica del tramo Santa Fe–Observatorio, la ARTF, dirigida por Andrés Lajous —exsecretario de Movilidad en el sexenio de Claudia Sheinbaum—, informó avances diferenciados por rubros: 78% en energía, 64% en canalizaciones, 42% en señalización, 53% en telecomunicaciones, 70% en colocación de vía y 63% en catenaria. Sin embargo, la dependencia precisó que todavía no existe una fecha definida para el inicio de pruebas o la puesta en operación, pues se requiere concluir “hitos clave” del proceso constructivo para proyectar un calendario definitivo.

El Tren Interurbano México–Toluca, bautizado como El Insurgente, fue planeado en 2014 durante la administración del expresidente Enrique Peña Nieto. En la capital, las obras se reactivaron en 2020 bajo el gobierno de Sheinbaum. El 10 de agosto de 2022, la entonces jefa de Gobierno anunció que el Gobierno federal había solicitado a la Ciudad de México encargarse de una parte del proyecto, responsabilidad que se extendió hasta 2024 e incluyó la construcción del tramo Santa Fe y la terminal Observatorio, mientras que la federación edificó la estación Vasco de Quiroga.
Posteriormente, mediante un Convenio Marco de Coordinación de Acciones para la implementación del Tren Interurbano, la construcción del tramo Observatorio pasó formalmente a la ARTF. No obstante, el desarrollo no ha estado exento de conflictos sociales: el 1 de agosto de este año, la presidenta Sheinbaum señaló que se atenderán las demandas de vecinos afectados por daños a sus viviendas, quienes han bloqueado en varias ocasiones el avance de la obra en la zona. Ese mismo día, expresó que la inauguración podría realizarse “a finales de diciembre, principios de enero”, aunque la ARTF aún no lo confirma.
Actualmente, El Insurgente opera desde Zinacantepec, en el Estado de México, hasta la estación Santa Fe, en la alcaldía Cuajimalpa. Las obras en curso buscan completar la conexión hasta Observatorio, en la alcaldía Álvaro Obregón, lo que permitirá integrar plenamente este moderno sistema ferroviario con la red de transporte masivo de la Ciudad de México. Esta etapa final será clave para concretar uno de los proyectos ferroviarios más ambiciosos del país y mejorar sustancialmente la movilidad entre la capital y el Estado de México.