La administración distrital de Bogotá, en cabeza del alcalde Carlos Fernando Galán, presentó oficialmente ante el Ministerio de Transporte una propuesta de ajuste a los diseños arquitectónicos de las fachadas de las 16 estaciones que conformarán la Línea 1 del Metro de Bogotá, con el objetivo de lograr una mayor armonía con el entorno urbano de la ciudad. Esta iniciativa, liderada por la Empresa Metro de Bogotá (EMB) y el concesionario Metro Línea 1, busca que la infraestructura del sistema masivo no solo cumpla con una función de transporte, sino que también aporte estéticamente al tejido urbano en el que se insertará.
Las modificaciones planteadas, que no alteran la estructura interna ni funcional de las estaciones, apuntan exclusivamente a las fachadas exteriores. Se trata de una intervención estética que contempla murales, imágenes de gran formato y técnicas arquitectónicas acordes con los paisajes y características urbanas de sectores como la avenida Villavicencio, avenida Primero de Mayo, calle Primera y avenida Caracas. Entre las estaciones incluidas en esta propuesta se encuentra Los Mártires, cuyo nuevo diseño exhibe un logotipo del Metro ubicado en una de las esquinas superiores, además de elementos visuales más integrados al lenguaje arquitectónico bogotano.
Durante una rueda de prensa ofrecida el 1 de agosto de 2025, el alcalde Galán destacó que la propuesta no implicará costos adicionales para el proyecto, ya que se financiará con recursos provenientes de otras vigencias del mismo presupuesto. “Estamos usando recursos de vigencias de otros sectores del proyecto para poder financiar estas nuevas fachadas”, explicó el mandatario, quien también señaló que “el Metro de Bogotá debe tener unas fachadas acordes con la belleza arquitectónica que ya existe en diferentes zonas de la ciudad”.

Por su parte, la ministra de Transporte, María Fernanda Rojas, confirmó que la propuesta fue recibida positivamente por el Gobierno nacional y actualmente se encuentra en proceso de evaluación. “Hubo una buena receptividad y parte de esa respuesta fue que llevaron una propuesta para modificar lo que estaba planteado para fachadas con unos diseños mucho más integradores con el entorno. Nos mostraron unos renders y estamos estudiando para tomar una decisión definitiva”, indicó la funcionaria, quien además reveló que esta discusión se viene adelantando en el marco de las reuniones de la junta directiva del proyecto Metro.
La iniciativa responde a una preocupación creciente en torno al impacto visual y urbano del metro elevado, que, según la administración distrital, debe integrarse adecuadamente al entorno construido y contribuir a una ciudad más estética y funcional. “A veces pasamos por alto el hecho de que en esta ciudad hay fachadas hermosas, muy lindas en muchos puntos de Bogotá. Y creemos que el Metro de Bogotá debe estar a la altura de eso”, agregó Galán, haciendo referencia a los elementos arquitectónicos presentes en barrios residenciales, edificios de oficinas, iglesias y otros equipamientos urbanos que ya enriquecen visualmente a la capital.

Este nuevo enfoque en el diseño de las estaciones se suma a los avances físicos de la obra. De acuerdo con información reciente de la EMB, ya se han construido 6 kilómetros de viaducto y el proyecto general presenta un avance del 57,57 % a junio de 2025, lo que reafirma su carácter de obra emblemática para la transformación del sistema de movilidad de Bogotá.
La propuesta de rediseño de fachadas no solo representa un esfuerzo por hacer del Metro una infraestructura funcional, sino también una pieza urbana que dialogue con la ciudad y fortalezca el sentido de pertenencia de los bogotanos con su entorno. Ahora, la decisión final sobre la viabilidad de estos cambios recae en el Gobierno nacional, que tendrá la responsabilidad de autorizar la reorientación de los recursos para hacer posible esta visión más integradora del Metro de Bogotá.
