La noche del miércoles 20 de agosto de 2025 se vivió un momento histórico para la ciudad de Lima con la inauguración del Corredor Turístico Miraflores – Barranco, un ambicioso proyecto urbano que busca integrar a dos de los distritos más emblemáticos de la capital a través de espacios modernos, sostenibles y diseñados para el disfrute ciudadano. La ceremonia de apertura, que se realizó en horas de la noche, contó con la presencia de autoridades del gobierno central y municipal, además de representantes del cuerpo diplomático, periodistas, invitados especiales y vecinos de ambas jurisdicciones, quienes acudieron masivamente para presenciar la apertura oficial.
El evento tuvo un carácter protocolar y simbólico, en el que se destacó la relevancia de esta obra como parte de la renovación urbana que Lima necesita frente al mar. Tras la culminación de la ceremonia, se dispuso que durante la mañana del jueves 21 se liberaran los espacios utilizados para la velada inaugural, desmontando las estructuras y montajes instalados para el acto oficial, con el fin de dar paso a la apertura al público general a partir del mediodía del jueves 21 de agosto.
El elemento central de este corredor es el “Puente de la Paz”, considerado ya un hito arquitectónico por ser el primer puente tubular peatonal del Perú. Con una longitud de 112 metros y un ancho superior a los 8 metros, esta estructura conecta el Malecón de la Reserva, en Miraflores, con el Malecón Paul Harris, en Barranco, constituyéndose en un nuevo punto de encuentro y tránsito seguro para peatones y ciclistas.
El diseño del puente contempla zonas diferenciadas para peatones y ciclistas, además de un distintivo camino central compuesto por una franja de vidrio, que otorga a los transeúntes la sensación de caminar sobre el vacío y flotar en el aire, justo encima de la transitada bajada de Armendáriz. Este detalle, que combina modernidad con una experiencia sensorial única, promete convertirse en uno de los principales atractivos turísticos de la obra. No obstante, como medida preventiva, se estableció que los ciclistas deberán descender de sus bicicletas al momento de atravesar esta franja, evitando de esta manera accidentes que podrían derivarse de la velocidad alcanzada por algunos usuarios.

El Puente de la Paz estará abierto las 24 horas del día, consolidándose como un espacio público permanente de libre acceso. Sin embargo, las autoridades municipales aclararon que se encuentra prohibida la circulación de motocicletas o cualquier vehículo menor con motor, con el objetivo de garantizar la seguridad y preservar el carácter peatonal del corredor.
El Corredor Turístico no se limita únicamente al puente, sino que integra un conjunto de obras complementarias que realzan la experiencia del visitante. Entre ellas se encuentran un circuito peatonal que recorre la costa, ciclovías que se extienden desde el parque Alfredo Salazar en Miraflores hasta la avenida Sáenz Peña en Barranco, fomentando así la movilidad sostenible y la interconexión de espacios urbanos mediante medios alternativos de transporte. A este recorrido se suman un mirador en el acantilado de Barranco, con panorámicas privilegiadas hacia el distrito de Miraflores, así como zonas de descanso concebidas también como miradores naturales que permiten la contemplación del océano Pacífico y del paisaje urbano costero.
La obra cuenta además con un moderno sistema de iluminación LED, cuya finalidad no es únicamente embellecer el entorno, sino también garantizar la seguridad de los usuarios en horario nocturno. Este sistema resalta los elementos arquitectónicos del puente y del corredor, además de realzar las áreas verdes circundantes, contribuyendo a crear un ambiente armónico entre la infraestructura y el paisaje.
En su conjunto, el Corredor Turístico Miraflores – Barranco no solo ofrece un nuevo espacio de recreación y tránsito, sino que representa un aporte significativo en términos de urbanismo y planificación metropolitana. Para muchos especialistas, esta obra marca un antes y un después en la manera de concebir los espacios públicos en Lima, al priorizar la experiencia del peatón, la sostenibilidad y el vínculo con el entorno natural.

Con la inauguración de este proyecto, las autoridades locales destacaron que Lima gana un nuevo atractivo turístico que fortalecerá su oferta frente a visitantes nacionales e internacionales, al mismo tiempo que brinda a los limeños un espacio seguro, innovador y de integración social. A partir de este 21 de agosto de 2025, miles de personas tendrán la oportunidad de recorrer libremente el Puente de la Paz y los espacios que lo rodean, consolidando al Corredor Turístico Miraflores – Barranco como un símbolo de modernidad y convivencia urbana frente al mar de la capital peruana.