Tras más de una década de planeación, el ambicioso proyecto de Puerto Antioquia entra en su etapa final. Ubicado en el municipio de Turbo, en la subregión del Urabá antioqueño, este puerto multipropósito proyecta iniciar operaciones el próximo 1.º de noviembre de 2025, marcando un hito clave para el desarrollo económico y logístico de la región y del país. Así lo confirmó Ginna Castro, vicepresidenta comercial de la terminal, durante el conversatorio “Antioquia Logística – Infraestructura estratégica para el comercio exterior y la competitividad empresarial”, organizado por Analdex en Medellín.
Con una inversión que supera los 770 millones de dólares, Puerto Antioquia está llamado a convertirse en una de las principales puertas de entrada y salida de mercancías del país por el mar Caribe, no solo por su moderna infraestructura, sino por su ubicación estratégica, a tan solo 300 kilómetros de Medellín, 560 de Pereira y 850 de Bogotá. Gracias a las obras complementarias como el Túnel del Toyo, la Autopista al Mar 1 y 2, y la doble calzada al Urabá, se espera que para diciembre de 2026 el trayecto entre el Valle de Aburrá y el puerto se pueda realizar en un máximo de cuatro horas, tal como lo aseguró el secretario de Infraestructura de Antioquia, Luis Horacio Gallón.
El avance de la obra ya alcanza el 95% y su desarrollo ha estado marcado por tres hitos constructivos fundamentales: el puente sobre el río León, que presentó grandes desafíos técnicos y ambientales; un viaducto de entre 3,2 y 4,5 kilómetros que conecta la plataforma offshore con el muelle marítimo, compuesto por 1.080 pilotes de hasta 80 metros de altura con capacidad para soportar cargas de más de 55 toneladas; y una plataforma terrestre de 38 hectáreas con patios logísticos, grúas automatizadas, bodegas especializadas, zonas de escaneo con inteligencia artificial y áreas destinadas a autoridades y la Policía. Según Castro, este último componente ya permite el traslado de materiales y equipos entre el muelle y el patio de contenedores.

Puerto Antioquia ha sido concebido como una terminal multipropósito, capaz de manejar una amplia variedad de cargas —contenedores secos y refrigerados, granel, vehículos— con una capacidad instalada inicial de hasta siete millones de toneladas al año. Cabe destacar que no operará con hidrocarburos ni minerales, centrando su actividad principalmente en productos agroindustriales como banano, plátano, aguacate hass, flores, café, tilapia, piña y cítricos dulces. De acuerdo con Alejandro Costa Posada, presidente del proyecto, esta infraestructura permitirá conectar a los productores con los mercados internacionales, mejorando drásticamente la competitividad del comercio exterior colombiano.
En comparación con los puertos tradicionales del Caribe, Puerto Antioquia reduce hasta en un 47% las distancias logísticas, lo que se traduce en 398 kilómetros menos desde Bogotá, 263 desde Medellín y Manizales, y 298 desde Cali. Estas ventajas permitirán ahorros significativos en tiempos y costos de transporte, consolidando a Urabá como un nodo logístico de gran valor. Según estimaciones de Analdex, se espera que esta terminal llegue a concentrar hasta el 10% del comercio exterior nacional, una cifra muy superior al 1% que actualmente representa la aduana de Urabá.
Además de su ubicación y capacidad, el puerto destaca por sus condiciones operativas marítimas. Mientras que hoy en día los buques fondeados tardan hasta tres días en cargarse, en Puerto Antioquia los mismos movimientos podrán realizarse en ocho horas, gracias a un calado de 16,5 metros que permite la operación de buques tipo New Panamax, los más grandes que pueden atravesar el canal de Panamá. Todo esto apoyado por infraestructura dotada de tecnología de última generación, que permitirá un manejo eficiente, seguro y controlado de las mercancías.

No obstante, el desarrollo del megaproyecto no ha estado exento de controversias. A mediados de abril de 2025, se generaron tensiones debido a la suspensión preventiva de trabajos en el predio La Presumida, un terreno de 154.604 metros cuadrados donde se instalarían redes de transmisión eléctrica. Esta medida fue impuesta a finales de 2024 por la Corporación para el Desarrollo Sostenible del Urabá (Corpourabá). Sin embargo, tras una revisión técnica y recomendaciones de la Procuraduría General de la Nación, el director encargado Jorge David Tamayo decidió levantar la restricción, despejando así el camino para la continuación de las obras de interconexión eléctrica del puerto con la subestación de Nueva Colonia en Turbo.
A pesar de estos obstáculos, las autoridades confían en que Puerto Antioquia estará operativo en noviembre de 2025, cumpliendo con su calendario actualizado. Desde la perspectiva del sector exportador, esta infraestructura representa un punto de inflexión. Para Javier Díaz, presidente de Analdex, “Puerto Antioquia aportará significativamente a la competitividad de las exportaciones y abre la posibilidad de que Antioquia no sea solo un exportador de bienes, sino también de servicios”.