El Tren Interurbano México–Toluca, conocido oficialmente como El Insurgente, se encuentra en la recta final de su construcción y se prevé que su operación completa, desde Zinacantepec hasta la terminal de Observatorio en la Ciudad de México, esté lista en diciembre de 2025, según informó la directora de Proyectos Ferroviarios de la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT), Adriana Cardona Acosta.
Actualmente, el tramo ya en funcionamiento conecta Santa Fe con Zinacantepec, en el Estado de México, ofreciendo un servicio con intervalos de 15 minutos, lo que ha representado una mejora significativa en la movilidad regional. Sin embargo, el proyecto completo contempla un recorrido total de 58 kilómetros a lo largo de siete estaciones, uniendo de manera eficiente la capital del país con una de las zonas metropolitanas más importantes del Estado de México. Con la conclusión de las obras, se cumplirá el compromiso asumido por la presidenta Claudia Sheinbaum de extender el servicio ferroviario hasta Observatorio, una terminal clave para el sistema de transporte de la Ciudad de México.
Uno de los hitos más destacados del proceso constructivo ha sido la finalización del puente atirantado en la zona de Vasco de Quiroga, una estructura de alta complejidad que no solo destaca por su diseño arquitectónico, sino también por los retos técnicos y ambientales que implicó. El diseño del puente fue cuidadosamente desarrollado para proteger el manantial Vasco de Quiroga, una fuente de agua esencial que abastece a 13 colonias del poniente del Valle de México. Esta consideración refuerza la integración del proyecto ferroviario con criterios de sostenibilidad y respeto por el entorno natural.
Con la obra civil en su fase final, el siguiente paso será la instalación y revisión de los sistemas técnicos, que incluyen la vía férrea, catenaria, sistemas de comunicación y señalización, esenciales para garantizar una operación segura y eficiente. Una vez completadas estas labores, se dará inicio a un periodo de pruebas operativas con el objetivo de verificar el funcionamiento integral del sistema antes de su puesta en servicio.
La conclusión del Tren Insurgente no solo representa una mejora en la infraestructura ferroviaria del país, sino que también promete transformar la movilidad cotidiana de miles de personas entre el Estado de México y la Ciudad de México. Con este avance, se reafirma el papel estratégico de los trenes suburbanos como parte fundamental de un sistema de transporte más sostenible, moderno e interconectado.
