La movilidad en Colombia ha enfrentado históricamente complejos desafíos derivados de su geografía, amplias distancias y condiciones de infraestructura limitadas. Bogotá, como capital del país, no ha sido ajena a esta situación, especialmente en lo que respecta a su conexión con los municipios cercanos ubicados en la Sabana Occidente, entre los que se encuentran Funza, Mosquera, Madrid y Facatativá. En este contexto, el Gobierno Nacional, junto a la Gobernación de Cundinamarca y diversas entidades regionales, ha venido impulsando una de las obras de transporte ferroviario más ambiciosas de los últimos años: el Regiotram de Occidente.
Este proyecto, que busca conectar a Bogotá con su zona metropolitana occidental mediante un moderno sistema de tren ligero, dio un paso trascendental el pasado lunes 9 de junio. En esa fecha, Oscar Torres, presidente de la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI), y Jhon Jairo González, director general (e) del Instituto Nacional de Vías (Invías), firmaron el acta de reversión de 30 kilómetros del corredor férreo Bogotá–Facatativá. Esta decisión permite habilitar formalmente el trazado sobre el cual se construirá la nueva línea férrea del Regiotram de Occidente, avanzando en la consolidación de este proyecto que no solo modernizará la movilidad regional, sino que también contribuirá al fortalecimiento de la Red Férrea Nacional, articulándola con los actuales y futuros planes de infraestructura y movilidad del país.
Durante la jornada, el Instituto Nacional de Vías realizó la entrega oficial del corredor y presentó los avances más recientes de esta obra, la cual promete transformar radicalmente la forma en que miles de ciudadanos se desplazan diariamente entre la capital y los municipios vecinos. Autoridades nacionales y departamentales señalaron que este momento marca el inicio de las intervenciones sobre el trazado ferroviario, las cuales permitirán reducir significativamente los tiempos de viaje y mejorar la calidad de vida de los usuarios.
Paralelamente, se llevó a cabo una sesión de Junta Directiva de la Empresa Férrea Regional, en la que participaron la ministra de Transporte, María Fernanda Rojas; el viceministro de Hacienda, Carlos Betancourt; el gobernador de Cundinamarca, Jorge Emilio Rey Ángel, y otros funcionarios del orden nacional y departamental. En este encuentro, se presentaron los avances técnicos y administrativos del proyecto, destacando que ya se ha iniciado el proceso de desmantelamiento y traslado de la antigua estructura férrea, como parte de las primeras fases constructivas.
Como parte de las actividades programadas, se anunció que el próximo 17 de junio se realizará una reunión informativa abierta a la comunidad en el municipio de Funza. Este espacio busca socializar con los ciudadanos y autoridades locales los detalles del inicio de obras dentro de este territorio, resolviendo inquietudes y compartiendo el cronograma de actividades.

El Regiotram de Occidente, de acuerdo con la Gobernación de Cundinamarca, está proyectado para movilizar a más de 40 millones de pasajeros al año. Contará con 17 estaciones, dos patios de maniobras, un taller de mantenimiento y una flota inicial de 18 trenes de última generación. Además, el sistema estará integrado con la primera línea del Metro de Bogotá, lo que permitirá a los usuarios realizar transbordos de manera rápida y eficiente, optimizando los desplazamientos entre la capital y la Sabana.
Uno de los beneficios más relevantes de esta obra será la considerable reducción de los tiempos de desplazamiento. Según estimaciones oficiales, el trayecto entre Facatativá y el centro de Bogotá, que actualmente puede tardar hasta 2 horas y 30 minutos, se reducirá a 55 minutos, generando un impacto positivo en la productividad y calidad de vida de miles de personas que diariamente transitan este corredor.
La concesión para la construcción y operación del Regiotram tiene una duración de 26 años y una inversión cercana a los 3,43 billones de pesos. Este contrato comprende no solo el desarrollo de estudios y diseños, sino también la gestión ambiental y social, la construcción de la infraestructura, la adecuación de desvíos y redes, la operación y mantenimiento tanto de la vía férrea como del material rodante, y la prestación del servicio público de transporte ferroviario de pasajeros en Bogotá y Cundinamarca. Adicionalmente, incluye la instalación, puesta en marcha, verificación y renovación de todos los sistemas ferroviarios asociados, así como la gestión de recaudo de tarifas.
El financiamiento de esta ambiciosa obra proviene de una inversión conjunta entre la Nación y el departamento de Cundinamarca. En total, el proyecto recibirá 1,91 billones de pesos, de los cuales 1,32 billones serán aportados por la Nación y 594.000 millones por Cundinamarca, ratificando así el compromiso de ambas administraciones con la modernización de la infraestructura regional y la mejora de las condiciones de movilidad para los ciudadanos.
De acuerdo con el cronograma establecido por las autoridades competentes, se espera que las operaciones comerciales del Regiotram de Occidente inicien en abril de 2026, mientras que la concesión finalizará en el año 2048. Esta obra, que actualmente se posiciona como una de las más importantes del país en materia de transporte férreo de pasajeros, representa un modelo de gestión pública y privada articulada, orientada a solucionar los problemas de conectividad y a impulsar el desarrollo sostenible en el centro del territorio colombiano.

El Regiotram de Occidente no solo reducirá los tiempos de viaje, sino que contribuirá a descongestionar las vías vehiculares de acceso a Bogotá, disminuirá las emisiones contaminantes y dinamizará la economía regional, consolidándose como una solución moderna, eficiente y ambientalmente responsable para el sistema de transporte del país.