El Urabá antioqueño, una de las regiones con mayor proyección logística del Caribe colombiano, está a punto de dar un nuevo paso en su transformación portuaria. Mientras Puerto Antioquia ajusta sus últimos detalles para iniciar operaciones en noviembre de este año, su futuro vecino, Puerto Pisisí, avanza en las fases finales de planeación para iniciar obras en 2026 y recibir sus primeros barcos hacia 2028. Este nuevo terminal marítimo, ubicado en la Bahía de Turbo, es promovido por la Sociedad Portuaria de Turbo Pisisí y busca consolidar a Turbo como uno de los nodos logísticos más importantes del país.
Antes de que finalice el presente año, la Sociedad Portuaria espera tener definidos todos los aspectos financieros, logísticos y legales necesarios para arrancar la construcción. Según explicó Teófilo Lemos Mosquera, gerente de la compañía, el pasado mes de junio de 2024 se firmó un memorando de entendimiento con la multinacional China Harbour Engineering Company (CHEC), uno de los gigantes mundiales en obras de infraestructura. CHEC es reconocida en Colombia por haber entregado la vía Mar 2, formar parte del consorcio constructor del Metro de Bogotá y, actualmente, avanzar en negociaciones para asumir la ejecución de las obras de Puerto Pisisí.
“Firmamos un memorando de entendimiento con China Harbour y estamos trabajando toda la parte legal, con el objetivo de cerrar este año un contrato de construcción general”, afirmó Lemos. De concretarse este contrato, se espera que las obras comiencen en los primeros meses de 2026 y se prolonguen por aproximadamente dos años.
Un proyecto que supera una década de planeación
La idea de construir Puerto Pisisí se remonta a 2011, cuando un grupo de empresarios del Urabá identificó la oportunidad de desarrollar un terminal portuario en el suroccidente del casco urbano de Turbo, cercano a la bahía y al aeropuerto local. Desde sus inicios, la visión contemplaba una infraestructura capaz de recibir buques Post New Panamax, lo que permitiría conectar directamente la región con los principales mercados internacionales.

En 2015, el proyecto dio un paso clave al solicitar formalmente a la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI) la concesión para su desarrollo. Sin embargo, el proceso se vio afectado por una resolución de la Unidad de Restitución de Tierras que declaró como tierras despojadas parte de los predios destinados a la obra. Ante esta situación, la ANI decidió suspender los trámites de autorización hasta que se resolviera la situación jurídica.
La solución llegó en mayo de 2021, cuando el proyecto logró un acuerdo histórico con seis familias reclamantes. En este pacto, Puerto Pisisí reconoció formalmente la condición de víctimas de las familias y estas, a su vez, reconocieron la importancia estratégica de la obra, señalando que el proyecto no era responsable del despojo ocurrido. Como resultado, se comprometieron a no solicitar la restitución material de los predios, optando en cambio por una compensación.
Dentro de los compromisos asumidos, la Sociedad Portuaria de Turbo Pisisí acordó brindar estímulos financieros para que las familias constituyeran una empresa asociativa, así como la compra de 30 hectáreas y viviendas para cada una de ellas. Este acuerdo no solo garantizó el futuro del proyecto, sino que también fue visto como un ejemplo de reconciliación y de construcción de paz en Colombia.
En palabras del entonces director de la ANI, William Camargo Triana, “este acuerdo entre víctimas y empresarios es un ejemplo histórico de reconciliación, por eso lo vemos como un aporte a la paz de Colombia y le damos esperanza a estas familias que tanto la necesitaban. Además, es una noticia que impactará positivamente al Urabá antioqueño y a todos los colombianos, ya que con Puerto Pisisí dinamizaremos la economía y el turismo, y más aún, llevaremos oportunidades a esta región del país”.

El Puerto de Turbo PISISI S.A. será un puerto automatizado y multipropósito que tendrá 760 metros de muelle por 50 de plataforma (35.000 m2), que contará con un canal navegable de 5.700 metros de largo x 100 metros de ancho y tendrá una profundidad de 16 metros y dársenas de giro.
Así mismo contará inicialmente con:
- Dos áreas de (300×300) 180.000 m2 para contenedores, en el cual se establecerán módulos o áreas de patios de 15×25, con capacidad para apilar (8360) contenedores de 40’, y módulos de patios de 15×14, para apilar (8756) contenedores de 20’ con sus vías de acceso incluidas.
Un área de 20.000 m2 para (1858) contenedores refrigerados. - Un área cubierta de 800 m2 (20×40) para carga suelta.
- Patio de 80.000 m2 para carga Extra-dimensionada, vehículos y maquinaria.
- Tres silos para carga a granel con capacidad de 200 m3 cada uno.
- Áreas de inspección de 1.600 metros cuadrados para realizar operaciones de llenados, vaciados, inspecciones de cargas, consolidación y/o des consolidación (CFS).
- Vías de acceso internas con doble carril de 10 mts de ancho.
La ubicación geográfica de Turbo le otorga una ventaja estratégica clave: una vez finalicen los corredores viales que conducen al Urabá, especialmente con la culminación del Túnel del Toyo, este puerto se convertirá en el más cercano del Caribe colombiano al centro del país. Esto permitirá reducir tiempos y costos logísticos para las exportaciones e importaciones, generando un impacto positivo en la competitividad nacional.
El canal de acceso tiene un ancho promedio de 110 metros hasta el sector de Punta de Las Vacas; desde este punto hasta la dársena de maniobras se va ampliando hasta un ancho de 460 metros. En total el sector entre la dársena proyectada y Punta de Las Vacas cuenta con una longitud de 5.150 metros, con profundidades entre los 16 metros.
El área entre Punta de Las Vacas y el canal principal del Golfo de Urabá presenta profundidades entre los 3.5 metros y los 15.0 metros. Para esta área se estima inicialmente un volumen a dragar de 8668431.25 m3. En total se estima un volumen de 11806667.5 m3.

Proyección de ejecución y apertura
De acuerdo con el cronograma planteado, tras la firma del contrato de construcción con China Harbour, las obras iniciarían durante los primeros meses de 2026. El tiempo estimado de ejecución es de aproximadamente dos años, lo que permitiría que el puerto inicie operaciones en 2028, recibiendo sus primeros contenedores y atendiendo embarcaciones de gran calado.
Este megaproyecto, junto con Puerto Antioquia, promete cambiar el panorama económico de la región, consolidando al Urabá como un epicentro portuario y logístico de relevancia continental. Con estas dos infraestructuras operando, Antioquia se posicionará como un motor del comercio exterior colombiano, impulsando sectores como el bananero —que actualmente emplea a más de 100.000 personas en la región—, el turístico y el industrial.
La llegada de Puerto Pisisí no solo representa un avance en materia de infraestructura portuaria, sino también un símbolo de superación de conflictos históricos, diálogo social y visión de largo plazo para el desarrollo económico y social del Urabá antioqueño.