La Región Metropolitana Bogotá–Cundinamarca espera con ansias el inicio de las obras físicas de uno de los proyectos viales más relevantes para mejorar la movilidad entre la capital y los municipios de la Sabana Occidental, el cual se trata del intercambiador de la Calle 80 con la Avenida Las Quintas (Carrera 119) y la Carrera 120. Este punto es reconocido por ser uno de los sectores con mayor congestión vehicular, dado que articula los flujos de ingreso y salida de Bogotá desde Cota, Siberia y Medellín, además de servir como conexión esencial para barrios de Suba como Lisboa, Bilbao y Gran Granada.
El Instituto de Desarrollo Urbano (IDU) adjudicó la responsabilidad de los Estudios, Diseños y Construcción a través del Contrato IDU-636-2024, que actualmente registra información actualizada desde el Visor de Proyectos del IDU, donde se observa el avance oficial de esta importante obra. Según el más reciente reporte, con fecha de 24 de noviembre de 2025, el intercambiador presenta un avance programado del 9,49%, mientras que el avance ejecutado real asciende al 7,21%, confirmando que la obra se encuentra en ejecución, aunque aún en la etapa de Estudios y Diseños.
De esta manera, el proyecto avanza bajo la ejecución del Consorcio Probogotá 20, conformado por JMV Ingenieros y Teccivil, con un presupuesto asignado de $67.702 millones para diseño y construcción. A su vez, la interventoría está a cargo del Consorcio Consultécnicos, mediante el Contrato IDU-1079-2024, por un valor de $6.630 millones. Ambas responsabilidades iniciaron el 5 de julio de 2024 y tienen como fecha oficial de finalización el 10 de enero de 2027. Es decir que casi un 1 año y un mes de la fecha que hacemos este video, el proyecto tendría que estar terminado, sin embargo, es fácil deducir que esto no ocurrirá ya que hasta la fecha no se observa trabajos en la zona y en la plataforma del visor de proyecto tampoco se especifica en que se trabaja actualmente o a que corresponde el porcentaje anteriormente mencionado.
El IDU ha indica que el proyecto—si bien fue anunciado para iniciar su construcción en septiembre de 2025—continúa dentro de la fase contractual prevista, avanzando en los componentes técnicos previos obligatorios como levantamientos, análisis estructurales, modelaciones viales, estudios geotécnicos y diseños fase III. No obstante, el proyecto aún no registra pagos ejecutados, como se observa en el Visor, donde ambos contratos muestran un total pagado de COP $0, lo que sugiere que el proceso continúa en etapa documental, de estudios y aprobaciones, requisito indispensable antes de iniciar con la obra física.
En donde, el proyecto presenta un diseño detallado del nuevo intercambiador vial, una infraestructura concebida para optimizar la movilidad en uno de los corredores más transitados del occidente de Bogotá. La intervención integra componentes elevados, una glorieta central y una redistribución estratégica de los flujos vehiculares locales y regionales.
Por otra parte, el intercambiador ha sido proyectado para transformar de manera integral la dinámica de desplazamiento, articulando una solución que combina movilidad vehicular, transporte masivo y espacios para los usuarios de movilidad activa. Esta integración busca mejorar la eficiencia operativa del sector y garantizar una circulación más continua.
¿Qué Pasó con la Construcción Del Nuevo Intercambiador Vial de la Calle 80?
En detalle, el diseño incluye un puente vehicular elevado de 100 metros de longitud, una estructura que permitirá a los vehículos cruzar la Calle 80 sin detenerse en la intersección, eliminando uno de los principales puntos de congestión del corredor.
Asimismo, el proyecto contempla un paso exclusivo para TransMilenio, infraestructura que facilitará las maniobras operativas y los retornos de los buses articulados, mejorando la capacidad del sistema y reduciendo los tiempos de espera.
De igual manera, se incorpora una glorieta a nivel en el cruce de la Avenida Las Quintas con la Carrera 120, diseñada para permitir todos los movimientos viales y garantizar una circulación fluida en este punto estratégico.
Además, el diseño establece tres carriles elevados sobre la calzada norte de la Calle 80, específicamente en la intersección con la Carrera 120, con el objetivo de separar los flujos vehiculares y mejorar la capacidad de la vía.
A su vez, la calzada sur dispondrá de dos carriles a nivel que mantendrán el tránsito hacia el oriente, favoreciendo la continuidad del flujo vehicular sin interferencias.
Igualmente, la Carrera 120 contará con dos carriles diferenciados, uno destinado al ingreso hacia la glorieta y otro al acceso directo al barrio Lisboa, lo que permitirá organizar de mejor manera los movimientos locales.
El proyecto incorpora pasos seguros para peatones y ciclorrutas, elementos esenciales para fortalecer la movilidad activa y garantizar cruces seguros en un sector de alta demanda vehicular.
Por lo cual, esta obra permitirá mejorar sustancialmente el acceso hacia barrios densamente poblados como Lisboa, Bilbao, Gran Granada y Altos de la Cuesta, entre otros, reduciendo los tiempos de desplazamiento y descongestionando tanto la movilidad local como regional.
En la actualidad, la información suministrada por el Visor del Instituto de Desarrollo Urbano (IDU) permite conocer con precisión el estado real del proyecto, el cual se mantiene en pleno proceso de desarrollo técnico. Según los datos oficiales, el contrato se encuentra en ejecución, específicamente en la etapa de Estudios y Diseños, fase clave para la definición detallada de la intervención.
De igual manera, el seguimiento programático refleja que el proyecto registra un avance programado del 9,49%, mientras que el avance ejecutado real alcanza el 7,21%, cifras coherentes con las dinámicas propias de una etapa preliminar centrada en análisis técnicos y estructuración de diseños.
Por otra parte, dentro de las metas físicas establecidas para esta fase, se contempla una unidad de diseño como objetivo principal, cuya elaboración constituye el eje central de los trabajos actuales. En términos laborales, el proyecto ha permitido la generación de 38 empleos directos asociados a obra y 28 empleos correspondientes a la interventoría, evidenciando su impacto inicial en la ocupación del sector.
Se resalta que este proyecto no requiere procesos de adquisición de predios, ya que el número de predios requeridos, entregados, pendientes o disponibles es de cero. Esta condición constituye un factor determinante para agilizar la transición hacia la fase constructiva, al no estar sujeto a trámites de compra o gestión predial que suelen extender los cronogramas en obras de esta magnitud.
Cabe resaltar que este es el primer proyecto vial que se desarrolla bajo el modelo de la Región Metropolitana Bogotá–Cundinamarca, lo cual representa un hito institucional. La inversión estimada para obra e interventoría es de $74.200 millones, financiada con recursos del Gobierno Nacional, la Gobernación de Cundinamarca y el Distrito Capital.
En términos de impacto, se estima que más de 250.000 personas se beneficiarán de manera directa, mientras que al menos 800.000 usuarios tendrán beneficios indirectos gracias a la reducción de congestión en uno de los ejes más importantes de conexión entre Bogotá y la región.
Finalmente, aunque la información inicial preveía una entrega hacia noviembre de 2026, los datos actualizados del IDU revelan que el proyecto tiene una fecha oficial de finalización del 10 de enero de 2027, lo que establece un cronograma más realista, alineado con el avance actual de estudios y diseños.
De esta forma, el intercambiador se consolida como una obra estratégica en proceso de maduración técnica, cuya ejecución física avanzará en los próximos meses, en la medida en que se aprueben los diseños finales y se inicien las obras en campo.
