El deprimido de TransMilenio en la intersección de la avenida Las Américas con la avenida 68 consolida su avance como obra estratégica de la troncal y entra en una fase determinante para la movilidad de Bogotá
La construcción del deprimido de TransMilenio que conectará la avenida Las Américas con la avenida 68 se perfila como uno de los componentes más complejos y estratégicos del proyecto de la troncal de la avenida 68, una intervención urbana de gran escala que hace parte integral de la Línea 1 del Metro de Bogotá y que busca mejorar la conectividad de ocho localidades de la capital. Según la verificación más reciente del Instituto de Desarrollo Urbano (IDU), esta estructura registra un avance del 75,3 %, cifra que confirma su entrada en una etapa final de construcción y la convierte en uno de los hitos más relevantes del grupo 3 del proyecto.
Este progreso del deprimido se enmarca dentro del comportamiento general del grupo 3, que al 15 de diciembre presenta un avance acumulado del 64,07%, aunque, de acuerdo con el visor oficial del IDU, debería encontrarse en un 70,64%, lo que evidencia un atraso aproximado del 6 % frente a la programación contractual. A pesar de este rezago, la administración distrital ha insistido en priorizar la culminación de las estructuras clave que permitirán la operación anticipada del sistema de transporte masivo.
Durante una visita técnica al frente de obra, el director del IDU, Orlando Molano, destacó el cambio sustancial que ha tenido el proyecto desde el inicio de la actual administración. Según explicó, cuando el proyecto fue recibido en enero de 2024, el deprimido apenas alcanzaba un 12 % de ejecución, lo que reflejaba un estado incipiente frente a la magnitud de la obra. Desde entonces, y tras un proceso de aceleración de actividades, la estructura logró superar el 75,3 % de avance, consolidándose como uno de los puntos con mayor progreso dentro del grupo 3.
Molano reiteró que este avance responde a una instrucción directa del alcalde Carlos Fernando Galán, orientada a acelerar las labores para lograr la habilitación del paso de los buses de TransMilenio a mediados del próximo año. El objetivo es permitir la conexión operativa entre la avenida Las Américas y la avenida 68, y posteriormente enlazar este corredor con el grupo 5, ubicado en la calle 26, fortaleciendo así la continuidad del sistema y su integración con otros ejes estratégicos de movilidad de la ciudad.
Desde el punto de vista técnico, el deprimido presenta dimensiones relevantes dentro del contexto urbano. La estructura cuenta con una longitud total de 485 metros y un ancho promedio de 8,25 metros, características que permiten el tránsito eficiente de los buses articulados y biarticulados de TransMilenio. En la actualidad, las actividades constructivas se concentran en la construcción de vigas estructurales y en las excavaciones de primer y segundo nivel, fundamentales para garantizar la estabilidad y durabilidad de la obra. En varios de los módulos que conforman el deprimido ya se encuentra instalada la losa, y únicamente resta un tramo para lograr el empalme definitivo entre el sector correspondiente a la avenida Las Américas y el de la avenida 68, paso clave para cerrar el circuito estructural.
Así Avanza el Deprimido de TransMilenio que conectara la Avenida 68 con la Avenida las Américas
Uno de los aspectos más innovadores del proyecto es la incorporación del primer proyecto de jardinería urbana vial de Bogotá, desarrollado directamente en la estructura del deprimido. En sus columnas se han sembrado especies como Capuchina, Manto de María y Passiflora, con el propósito de integrar la infraestructura dura con elementos paisajísticos y ambientales, aportando valor estético, ambiental y urbano a una obra tradicionalmente asociada únicamente a la ingeniería vial.
En términos de mano de obra, el grupo 3 constituye un frente de trabajo de alta intensidad. De acuerdo con el director del IDU, cerca de 600 personas trabajan de manera directa en este tramo, concentradas en su mayoría en las labores del deprimido. A escala del corredor completo de la avenida 68, el proyecto involucra alrededor de 5.000 trabajadores, distribuidos en los distintos grupos que conforman la troncal. Según Molano, este despliegue humano no solo dinamiza la ejecución de la obra, sino que tendrá efectos positivos en la movilidad, la seguridad vial y, de manera más amplia, en la calidad de vida de los habitantes de Bogotá, especialmente en las zonas occidental y suroccidental.
El alcance del grupo 3 va más allá del deprimido y comprende un conjunto amplio de intervenciones urbanas. Este tramo contempla la construcción de 1,04 kilómetros de troncal, 5,06 kilómetros-carril exclusivos de TransMilenio, 7,38 kilómetros-carril de malla vial arterial, así como la adecuación de 23.911,37 metros cuadrados de espacio público. Además, incluye 7.228,66 metros cuadrados de zonas verdes, 0,843 kilómetros de ciclorruta, un puente peatonal, cero cicloparqueaderos, una ciclocestación, una estación bidireccional con 4 taquillas, un deprimido y una intersección semaforizada, configurando una intervención integral orientada a mejorar tanto el transporte masivo como la movilidad peatonal y alternativa.
Dentro de los otros hitos relevantes del grupo 3 se destaca la estación TransMilenio Calle 11, que alcanza un avance del 68,74 %. Este progreso ha sido posible gracias al montaje de los vagones norte y sur, así como a la instalación de las pasarelas y la cubierta. La estación ha sido concebida para facilitar los intercambios de pasajeros y fortalecer la operación del sistema en este sector clave del corredor. A ello se suma el puente peatonal ubicado en la avenida 68 con calle 9C, el cual se encuentra en funcionamiento desde marzo de 2025, mejorando de manera significativa la seguridad y la movilidad de peatones en una zona caracterizada por un alto flujo vehicular y peatonal.
Desde el punto de vista contractual, el grupo 3 corresponde al contrato IDU-347-2020, adjudicado al Consorcio Eucarístico Carrera 68, por un valor de 206.413 millones de pesos. Las obras iniciaron el 25 de junio de 2020 y cuentan con un contrato de consultoría adicional por 32.909 millones de pesos. De acuerdo con el visor del IDU, entre las labores de construcción e interventoría se han generado 743 empleos, lo que evidencia el impacto económico y social del proyecto.
En materia predial, el grupo 3 requería la adquisición de 61 predios, de los cuales ya se han logrado obtener 56, quedando pendientes 5. El valor ejecutado para la compra de estos terrenos asciende a 39.970 millones de pesos, un componente fundamental para garantizar la continuidad de las obras y evitar mayores retrasos.
Pese a los avances registrados, el cronograma del proyecto ha debido ajustarse. Según la información oficial del IDU, la fecha estimada de finalización del grupo 3 está prevista para el próximo año 2026, lo que refleja la complejidad técnica, predial y administrativa de una intervención de esta magnitud en un entorno urbano consolidado. No obstante, la administración distrital mantiene como prioridad la entrega anticipada del deprimido para la operación de TransMilenio, entendiendo su papel estratégico dentro de la red de transporte de Bogotá y su importancia para mejorar la conectividad entre corredores fundamentales de la ciudad.
En conjunto, el avance del deprimido de la avenida Las Américas con avenida 68 se consolida como una señal del esfuerzo institucional por reactivar y acelerar los proyectos de infraestructura vial y de transporte masivo, con el objetivo de transformar la movilidad urbana, responder a las necesidades de una metrópoli en constante crecimiento y sentar las bases para un sistema de transporte más integrado, eficiente y sostenible.
