La ciudad de Bogotá continúa avanzando de manera decidida en la consolidación del Velódromo Gibraltar, una obra considerada histórica por su capacidad de transformar un antiguo pasivo ambiental en uno de los escenarios deportivos más modernos del país. El proyecto, liderado por el Instituto Distrital de Recreación y Deporte (IDRD), registra un avance del 47,01 %, con un adelanto del 1,18 % al corte del 1 de noviembre, y mantiene un progreso constante desde su inicio el 14 de mayo de 2024, sin presentar suspensiones en su ejecución. Según la interventoría, la obra avanza de acuerdo con el cronograma aprobado, lo que refleja una correcta planeación y un compromiso institucional sólido.
El predio Gibraltar, ubicado en el suroccidente de la ciudad, funcionó durante décadas como un botadero de basura a cielo abierto hasta su cierre en 1988. Con el paso del tiempo, esta zona se convirtió en un foco de problemáticas ambientales y sociales, incluyendo la percepción de inseguridad, el depósito irregular de residuos y el consumo de sustancias psicoactivas. Sin embargo, tras procesos de saneamiento ambiental, desgasificación y recuperación del terreno, hoy se proyecta como un espacio transformado y apto para albergar infraestructura deportiva de alto nivel.
Este proyecto es fruto de un esfuerzo interinstitucional que integra a la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá (EAAB), la Secretaría Distrital de Ambiente (SDA) y el IDRD, así como la participación activa de las comunidades de Kennedy y Bosa. A esto se suma el acompañamiento técnico de la Federación Colombiana de Ciclismo, cuyo aporte ha permitido garantizar que el diseño cumpla con la reglamentación internacional de la Unión Ciclista Internacional (UCI), condición indispensable para recibir competencias oficiales.
El Velódromo Gibraltar está concebido para convertirse en uno de los escenarios más rápidos de Latinoamérica, un factor determinante para el desarrollo de competencias de alto rendimiento. Su infraestructura permitirá albergar eventos UCI categorías 1 y 2, como Copas del Mundo, Campeonatos Continentales e incluso pruebas olímpicas. Entre sus componentes se incluye una pista de velocidad de última generación y un complejo complementario que incorpora áreas comerciales, administrativas y dotacionales, diseñadas bajo estándares internacionales para garantizar el óptimo desarrollo de eventos deportivos de escala global.
Para Daniel García Cañón, director del IDRD, los avances evidencian el compromiso de la ciudad con esta obra estratégica. “El avance del 47 % en el Velódromo Gibraltar demuestra que Bogotá está cumpliendo lo que prometió: transformar un antiguo botadero en un escenario deportivo de talla mundial. Este progreso sostenido nos confirma que vamos por el camino correcto y que muy pronto la ciudad contará con uno de los velódromos más rápidos de Latinoamérica, pensado para el alto rendimiento y para el beneficio de miles de ciudadanos”, afirmó el funcionario.
La construcción del proyecto está a cargo de la Unión Temporal Metropolitano Porvenir mediante el Contrato IDRD-STC-3232-2023, mientras que la interventoría es responsabilidad del Consorcio Interventories Gibraltar, bajo el Contrato IDRD-STC-3219-2023. Además del seguimiento técnico, la obra cuenta con acompañamiento permanente de organismos de control como el Concejo de Bogotá, la Veeduría Distrital, la Personería, las veedurías ciudadanas y la Contraloría Distrital, garantizando la transparencia y el adecuado desarrollo del proyecto.
Una vez concluido, el Velódromo beneficiará directamente a más de 579.000 habitantes del suroccidente de Bogotá, consolidando un nuevo epicentro para la práctica del ciclismo de alto rendimiento y para la realización de eventos de gran formato. Más allá de su impacto deportivo, el proyecto representa una apuesta por recuperar un espacio degradado, convertirlo en un referente urbanístico y aportar a la construcción de ciudad a través de escenarios públicos de calidad para todas y todos.