El Perú se encuentra en un proceso de consolidación como un actor estratégico del comercio marítimo internacional, sustentado en una ubicación privilegiada en el Pacífico suramericano y un agresivo plan de modernización portuaria. De acuerdo con la Autoridad Portuaria Nacional (APN), en 2024 el país movilizó más de 127,8 millones de toneladas de carga, lo que representó un crecimiento del 8,4 % en comparación con el año anterior. Este desempeño responde a una estrategia de largo plazo que contempla inversiones superiores a 8.000 millones de dólares en infraestructura durante las próximas dos décadas.
Actualmente, el Sistema Portuario Nacional está conformado por cerca de 30 terminales, de los cuales 13 son considerados principales y 9 operan bajo concesiones público-privadas, modelo que ha sido determinante para fortalecer la competitividad del país y captar la atención de actores internacionales. En este marco, puertos como Callao, Chancay, Paita, Matarani y Paracas se perfilan como verdaderos polos de desarrollo logístico y económico.
Terminales de Paracas y Matarani
Uno de los casos más destacados es el del Puerto de Paracas, que se ha convertido en un modelo de sostenibilidad tras recibir el Green Port Award System (GPAS), otorgado por el Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC). Este reconocimiento fue posible gracias a una inversión superior a 240 millones de dólares en infraestructura, a la que se sumará próximamente un paquete adicional de 30 millones de dólares. La transformación de este terminal lo ha posicionado como un referente en gestión ambiental y eficiencia operativa.
En el sur del país, el Terminal Portuario de Matarani, operado por Terminal Internacional del Sur (TISUR), ha combinado su rol logístico con un impacto directo en el desarrollo regional. En los últimos cinco años ha ejecutado 12 obras públicas mediante el mecanismo de Obras por Impuestos, con una inversión de 40 millones de soles. Estas iniciativas han permitido cerrar brechas en sectores clave como salud, educación, saneamiento y transporte en la provincia de Islay, fortaleciendo la relación entre el puerto y la comunidad.
Terminal de Paita
En el norte, el puerto de Paita, operado por Terminales Portuarios Euroandinos, se ha consolidado como el principal terminal agroexportador del Perú. En 2024, este enclave movilizó más del 40 % de la carga refrigerada destinada a la exportación, desempeñando un papel esencial en el dinamismo de la cadena agroindustrial. Con el objetivo de atender la creciente demanda, la empresa ha proyectado inversiones superiores a 100 millones de dólares hasta 2029, lo que permitirá ampliar su capacidad y responder a los retos de un sector en constante expansión.
Puertos del Callao y Chancay
El Puerto del Callao continúa siendo el pilar del comercio exterior peruano. Gestionado en gran medida por DP World, concentra alrededor del 60 % del volumen total del terminal y canaliza cerca del 90 % del comercio nacional de contenedores. En 2024, el operador movilizó exportaciones del sector minero por 2.861 millones de dólares y del sector pesquero por 1.575 millones de dólares. En cuanto a importaciones, ingresaron 4.070 millones de dólares en maquinaria y repuestos, 2.290 millones de dólares en productos químicos y 1.340 millones de dólares en alimentos y bebidas. Además, la compañía ha fijado como meta la reducción del 90 % de sus emisiones hacia 2030, alineándose con las tendencias globales de sostenibilidad.
Paralelamente, APM Terminals avanza en la modernización del Terminal Norte Multipropósito con la próxima inauguración de la Etapa 3A, que fortalecerá la capacidad de manejo de carga multipropósito y granos. Este desarrollo busca posicionar al Callao como un puerto de clase mundial, en un contexto en el que la competencia con el Puerto de Chancay será cada vez más marcada.
El Puerto de Chancay, a cargo de COSCO SHIPPING Ports Chancay Perú, ha sido concebido como un megaproyecto que promete redefinir las rutas del comercio marítimo entre Sudamérica y Asia. Su infraestructura permitirá reducir los tiempos logísticos de manera significativa y atraer nuevas rutas comerciales, convirtiéndolo en un competidor directo del Callao en el mediano plazo.
La estrategia nacional de modernización portuaria evidencia cómo el Perú busca consolidarse como un hub logístico-portuario en el Pacífico suramericano. Con inversiones multimillonarias, proyectos que apuntan a la sostenibilidad y una agenda internacional activa, el país proyecta un futuro en el que no solo será un punto de tránsito de mercancías, sino también un referente de innovación, competitividad y transformación en la infraestructura marítima global.