En pleno corazón del Centro Internacional de Bogotá, avanza la construcción de uno de los proyectos más ambiciosos y significativos de la ciudad: Torres Atrio. Este desarrollo arquitectónico promete no solo transformar el paisaje urbano de la capital colombiana, sino también convertirse en un punto de referencia para la renovación urbana, la sostenibilidad y la integración cultural. Conformado por dos rascacielos y un centro cultural de vanguardia, el proyecto refleja la apuesta de Bogotá por un futuro innovador y funcional.
La Torre Norte: Un Nuevo Ícono en el Skyline de Bogotá
En 2015, comenzó a materializarse este visionario proyecto con la cimentación de la torre norte, una estructura que marcó el inicio de una transformación en la zona. Tras cuatro años de construcción, en 2019, la torre norte se erigió como un nuevo emblema de la ciudad, alcanzando los 201 metros de altura distribuidos en 42 pisos.
Esta estructura, que supera por seis metros a la histórica Torre Colpatria, combina diseño contemporáneo con funcionalidad. Su ubicación, en la intersección de la Calle 28 con la Avenida Caracas, no solo es estratégica, sino que ofrece una vista inigualable de 360 grados desde sus niveles superiores. Desde allí, se pueden observar los cerros orientales, el Cementerio Central y otros hitos urbanos, incluyendo la prometedora construcción de la primera línea del Metro de Bogotá.
El diseño arquitectónico, a cargo de la prestigiosa firma londinense Rogers Stirk Harbour + Partners, liderada por el afamado arquitecto Lord Richard Rogers, destaca por su enfoque en la sostenibilidad y el aprovechamiento del espacio público. Este primer rascacielos no solo alberga oficinas, pisos técnicos y espacios comerciales, sino que también incorpora un amplio espacio público en su primer nivel, que, según los desarrolladores, se convertirá en “uno de los espacios privados abiertos al público más grandes de la ciudad”.
La Segunda Fase: Un Centro Cultural Innovador
El proyecto avanza actualmente en su segunda etapa, la cual consiste en la construcción de un moderno CENTRO CULTURAL ubicado en el terreno donde anteriormente funcionaba el Centro de Convenciones Gonzalo Jiménez de Quesada, inaugurado en 1980. En lugar de demoler completamente esta estructura, se ha optado por un enfoque de renovación parcial y ampliación, con el objetivo de preservar su legado mientras se adapta a las necesidades contemporáneas.
Este espacio cultural será un punto de convergencia para diversas actividades, integrando oficinas, salones, plazas y áreas comerciales. Diseñado para albergar eventos de gran escala, el centro contará con un salón principal con capacidad para 1.000 personas, el cual podrá adaptarse a espacios más pequeños de entre 170 y 620 asistentes. Además, dispondrá de salones modulares, dos niveles de parqueaderos y áreas comerciales que enriquecerán la experiencia de sus visitantes.
El proyecto también incluye la recuperación de la Plaza Cívica del Centro Internacional, creando un espacio abierto y accesible para que los ciudadanos puedan transitar y disfrutar libremente. En total, esta etapa abarcará 12.340 metros cuadrados de área construida y estará dotada con tecnología de punta para eventos culturales, sociales y de negocios. Se espera que las obras concluyan en el segundo semestre de 2025 y que el centro entre en funcionamiento en enero de 2026, gestionado por una empresa especializada en la industria MICE por sus siglas en inglés (Reuniones, Incentivos, Congresos y Exposiciones).
La Torre Sur:
Sin embargo, por otra parte, el tema de mayor interés para muchos es La tercera etapa del proyecto, que aún no ha comenzado y que se trata de la construcción de la torre sur, una estructura que, al completarse, se convertirá en el edificio más alto de Colombia, con 62 pisos y 268 metros de altura, superando así por un amplio margen a la actual BD Bacatá, que ostenta el récord con 216 metros.
La torre sur no solo destacará por su altura, sino también por su funcionalidad. En su interior se incluirán un hotel de lujo, oficinas, apartamentos residenciales, restaurantes y una plataforma de observación que ofrecerá vistas espectaculares de la ciudad. Cabe destacar que esta etapa ya cuenta con licencia de construcción y diseño estructurado, pero su inicio está supeditado a la obtención de inversión privada.
Según los desarrolladores, el proceso de construcción, una vez iniciado, requerirá un tiempo estimado de cinco años. Esto incluye las etapas de preconstrucción y construcción, que demandarán una coordinación exhaustiva para garantizar la calidad y la sostenibilidad del proyecto.
Por tal razón, por el momento, los desarrolladores están enfocados plenamente en finalizar la segunda etapa y en conseguir la inversión privada para empezar la construcción de la torre sur, luego de ello, si se podrán definir las fechas de inicio y finalización de esta última etapa.
Una vez definido estos aspectos, comenzaría oficialmente la preconstrucción y la construcción del que será el edificio más alto de todo Colombia. Pero como buena noticia, en entrevista con el medio de comunicación CAMBIO, desde la constructora Grupo Arpro, comentaron que esperan que esto pueda suceder pronto, para posicionar a la ciudad como un referente arquitectónico y cultural en América Latina
Un Proyecto Marcado por la Innovación y la Sostenibilidad
Cabe destacar que el proyecto de las Torres Atrio no es solo un ejemplo de ingeniería y diseño arquitectónico, sino también un modelo de sostenibilidad. Durante su desarrollo, el proyecto ha implementado prácticas innovadoras, como la gestión completamente digital de sus planos. Más de 25.000 planos fueron administrados a través de herramientas tecnológicas, eliminando por completo el uso de papel.
El proyecto busca certificaciones internacionales que avalen su compromiso con la eficiencia energética, el aprovechamiento del agua y el uso de materiales ecoeficientes. Además, prioriza la calidad del ambiente interior para garantizar espacios habitables y confortables, minimizando el impacto ambiental desde su construcción hasta su operación diaria.
Con su diseño icónico, sus aportes a la sostenibilidad y su enfoque en la integración cultural, Torres Atrio representa un paso significativo hacia el futuro de Bogotá. Este proyecto no solo redefinirá el horizonte de la ciudad, sino que también se convertirá en un símbolo de innovación y progreso que beneficiará a las generaciones presentes y futuras.
A medida que avancen las etapas restantes, Bogotá estará un paso más cerca de consolidarse como una capital que equilibra tradición e innovación en su crecimiento urbano.