La Variante de Pasamayo, ubicada en la Panamericana Norte, ha sido históricamente uno de los tramos más peligrosos del país. Su trazo sinuoso, sumado a los constantes bancos de neblina, la intensa lluvia y la inestabilidad del terreno, han generado numerosos accidentes, cobrando la vida de cientos de personas. Ante esta problemática, surge una propuesta de alto impacto: la construcción de un túnel de 15 kilómetros que conecte directamente Ancón con Chancay, eliminando el riesgo inherente al recorrido actual.
En el marco del XIV Congreso Latinoamericano de Túneles y Obras Subterráneas (Tunnel Mining 2025), celebrado en Lima del 2 al 4 de julio, la empresa Systra Subterra presentó oficialmente el proyecto. Esta obra subterránea representa una alternativa moderna, segura y eficiente, que busca transformar la movilidad en el norte de Lima. Su trazado conectará dos zonas clave para el comercio y el transporte regional, asegurando una circulación más fluida y confiable.
A continuación, cabe destacar que el túnel está diseñado bajo altos estándares internacionales, con capacidad para operar incluso en condiciones climáticas adversas. Este factor es fundamental en un país donde los desafíos geográficos y meteorológicos representan una constante amenaza para la infraestructura vial. Gracias a su diseño, la obra reducirá significativamente el riesgo de accidentes y acortará los tiempos de desplazamiento, beneficiando tanto al transporte de carga como a los miles de usuarios que utilizan esta vía a diario.
Por otro lado, el proyecto contempla una inversión estimada de 121 millones de dólares y presenta retos técnicos relevantes. Entre ellos, se encuentra la excavación de un túnel con una longitud de 1,820 metros, una altura de 8 metros y una base de 14 metros, cuyo portal estará situado sobre terrenos arenosos. No obstante, el verdadero valor de esta infraestructura radica en su impacto estratégico: el túnel se convertirá en un enlace vital entre la Zona Operativa Portuaria y el acceso al nuevo Terminal Portuario Multipropósito de Chancay, megaproyecto liderado por Cosco Shipping Ports Chancay Perú.
En consecuencia, el túnel permitirá un tránsito exclusivo para vehículos de carga desde el puerto hacia la Panamericana Norte, disminuyendo la congestión y separando el tráfico pesado del tráfico mixto, lo que reducirá aún más los riesgos de accidentes. Esta segmentación de flujos vehiculares será clave para optimizar la logística del comercio exterior peruano, especialmente con la futura puesta en marcha del puerto de Chancay, que promete convertirse en un hub portuario de alcance continental.
A juicio de los especialistas, durante el evento Tunnel Mining 2025 se hizo énfasis en la urgencia de proyectos de esta envergadura. Ingenieros y expertos en infraestructura coincidieron en que el número de siniestros en la Variante de Pasamayo sigue aumentando, y que no se puede seguir postergando la adopción de soluciones estructurales. La Policía Nacional del Perú ha reportado decenas de accidentes fatales anualmente, una situación insostenible que exige una respuesta inmediata y contundente por parte del Estado.
De este modo, la propuesta no solo constituye una mejora técnica, sino un cambio de paradigma en la planificación vial. Ya no se trata únicamente de construir más carreteras, sino de diseñar soluciones inteligentes que protejan vidas humanas, impulsen el comercio y refuercen la competitividad del país. El túnel Ancón–Chancay simboliza ese nuevo enfoque, en el que la infraestructura se convierte en un eje para el desarrollo sostenible.
En esa línea, este proyecto podría consolidarse como un referente nacional de planificación con visión, implementación tecnológica y compromiso con la seguridad ciudadana. Sin embargo, para hacerlo realidad será indispensable la voluntad política, la inversión sostenida y la articulación entre el sector público y privado. Solo con una gestión eficiente y transparente se podrá materializar una obra de tal envergadura.
En un contexto en el que el Perú demanda infraestructura que transforme no solo territorios sino también realidades, este túnel representa una alternativa real, urgente y necesaria. Sustituir un tramo vial marcado por la tragedia por una vía moderna y segura no solo une puntos geográficos: conecta a los ciudadanos con un futuro más prometedor. Porque ninguna economía puede avanzar si sus ciudadanos no llegan sanos y salvos a su destino.