Como parte de su apuesta por fortalecer la infraestructura deportiva y operativa de la Federación Colombiana de Fútbol (FCF), se ha iniciado la construcción de un moderno hotel exclusivo para la Selección Colombia en la ciudad de Barranquilla. Esta iniciativa contempla una inversión cercana a los 35.000 millones de pesos y forma parte de un plan integral para consolidar a la capital del Atlántico como la sede permanente del combinado nacional.
En ese sentido, el proyecto tendrá una capacidad de 50 habitaciones y estará integrado a las instalaciones de la FCF en el sector Alameda del Río. El objetivo principal es reducir los altos costos que actualmente se generan en hospedajes comerciales durante las concentraciones del equipo, especialmente cuando se disputa como local en partidos de Eliminatorias al Mundial.
Cabe destacar que, aunque la prioridad de la Selección Colombia está centrada en la clasificación al Mundial United 2026, las directivas de la FCF, lideradas por el presidente Ramón Jesurún, han puesto su atención en iniciativas que garanticen el crecimiento sostenible de la Federación más allá del ámbito deportivo. Esta obra, en particular, se inscribe dentro de una visión de largo plazo que busca optimizar recursos y mejorar las condiciones logísticas para el equipo nacional.
Asimismo, el nuevo hotel será una pieza clave dentro del complejo deportivo que ya incluye canchas de alto nivel, un centro de entrenamiento de última tecnología y otras áreas complementarias. De acuerdo con medios locales, también se contempla la posibilidad de añadir en el futuro un coliseo y un espacio destinado a la preparación de selecciones de fútbol playa.
Además, la elección de Barranquilla como epicentro de esta inversión responde a una estrategia que busca mantener un entorno familiar y funcional para los jugadores de la Selección. Esta ciudad ha sido tradicionalmente la sede oficial del equipo, y en su clima y ambiente se han conseguido cinco de las seis clasificaciones mundialistas que ha disputado Colombia.
Sin embargo, la permanencia de Barranquilla como única sede de la Selección ha generado controversia en diversos sectores. Algunos críticos señalan que las altas temperaturas de la ciudad no necesariamente representan una ventaja para el equipo local, especialmente considerando que muchos de los convocados militan en ligas europeas con climas diferentes. Según esta visión, el calor podría ser un obstáculo tanto para Colombia como para sus rivales.
Por otro lado, hay quienes proponen la rotación de la sede del combinado nacional con el fin de acercar el equipo a otras regiones del país y fomentar un sentimiento de pertenencia en ciudades como Bogotá, Medellín y Cali. Estas alternativas surgen ante los cuestionamientos sobre el rendimiento de la Selección en determinados partidos disputados en el estadio Metropolitano.
Ramón Jesurún ha defendido consistentemente la permanencia de Barranquilla como sede única de la Selección. En declaraciones recientes durante un evento en la sede del Deportivo Cali, el presidente de la FCF recalcó: “Hay que entender algo y yo sé que no es la mejor respuesta. El estadio de Barranquilla tiene 15 mil sillas más que cualquier otro del país”. Esta afirmación responde a la necesidad de contar con un aforo adecuado para la gran demanda de los encuentros de eliminatorias.

En conclusión, la construcción del hotel exclusivo en Barranquilla representa un paso importante en la profesionalización y sostenibilidad operativa de la Selección Colombia. No solo permitirá reducir gastos en el largo plazo, sino que también ofrecerá condiciones óptimas de concentración y descanso para los jugadores, consolidando aún más a la capital del Atlántico como el hogar estratégico del fútbol colombiano.