El Puente Vehicular Nichupté, una de las obras de infraestructura más relevantes actualmente en ejecución en Quintana Roo, avanza a paso firme hacia su conclusión. De acuerdo con información proporcionada por la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT), hasta este miércoles 25 de junio, la obra reporta un avance físico del 80 por ciento, manteniéndose dentro del programa establecido para concluirse en diciembre de este año.
Así lo confirmó Antonio Esteva, titular de la dependencia federal, durante la conferencia matutina ofrecida desde Palacio Nacional. En su intervención, el funcionario destacó que las labores se concentran principalmente en el tramo que atraviesa la laguna Nichupté, específicamente en la conclusión de la sección metálica del puente, la cual permitirá agilizar de manera significativa el ritmo de construcción sobre este cuerpo de agua.
“En el caso del Puente Vehicular Nichupté, aquí se montaron 65 trabes desde la última ocasión que nos vimos; estamos montando del orden de 30 trabes por semana. Esto es en Quintana Roo, son 11.2 kilómetros en total, de los cuales 6.2 kilómetros corresponden al tramo al interior de la laguna. Estamos dentro del programa para concluir en diciembre de este año”, puntualizó el titular de la SICT.
Una estructura adaptada a las condiciones del subsuelo
Cabe señalar que, a raíz de estudios de mecánica de suelos realizados durante las primeras etapas de obra, se identificó una caverna natural de 67 metros de diámetro y más de 200 metros de profundidad bajo el lecho lagunar. Esta condición geotécnica obligó a rediseñar parcialmente el método constructivo, sin alterar el trazo original del puente.
Para resolver esta complejidad técnica, se optó por la instalación de una sección metálica especial de 104 metros de largo y un peso total de 593.6 toneladas, sostenida mediante zapatas y cables tensores que distribuirán el peso de manera longitudinal. Actualmente, la estructura ya cuenta con las losas instaladas y se avanza en la colocación de su armadura.
El montaje de esta sección se realiza mediante el uso de dos grúas sobre plataformas flotantes que trabajan desde ambos extremos del arco. Uno de estos arcos ya presenta un mayor grado de avance, y se prevé que, una vez conectados, se procederá a instalar los tensores estabilizadores. Posteriormente, se colocarán los pilotes y se aplicará una carpeta de concreto hidráulico sobre la que circularán los vehículos, conectando de este modo con el resto del puente.
Una solución vial para la zona hotelera de Cancún
El Puente Nichupté es considerado una obra estratégica para la movilidad de Cancún y la zona hotelera. Actualmente, este destino turístico recibe aproximadamente 15,600 turistas al día, sin contar los desplazamientos de los residentes locales. La única vía que conecta la zona urbana con la hotelera es el bulevar Kukulkán, una arteria que, durante las horas pico —de 7:00 a 10:00 de la mañana y de 5:00 a 7:00 de la tarde— puede llegar a soportar una carga vehicular de hasta 52,978 automóviles.
Ante este escenario, el nuevo puente busca ofrecer una alternativa vial eficiente y segura, contribuyendo a descongestionar los accesos a la zona hotelera y facilitando una mejor distribución del tráfico vehicular hacia otros puntos importantes de la ciudad.
Principales características del Puente Vehicular Nichupté
La obra contempla una longitud total de 8.8 kilómetros, de los cuales 1.8 kilómetros serán construidos sobre cuerpo de agua y manglar. Además, incluirá 200 metros de distribuidores viales para facilitar los accesos en ambos extremos.
El puente estará soportado por 228 apoyos de trabes reforzadas con columnas circulares de 1.5 metros de diámetro y contará con un ancho de 14.9 metros. Este espacio alojará tres carriles de circulación de 3.5 metros cada uno: dos carriles fijos, uno por sentido de circulación, y un carril reversible, destinado a atender la demanda durante las horas de mayor congestión.
Asimismo, dispondrá de una ciclovía ubicada en la margen izquierda y bahías de emergencia cada 2.5 kilómetros. Un aspecto relevante es que se ha determinado que no será un puente de peaje, favoreciendo el libre tránsito vehicular. La velocidad máxima permitida será de 80 kilómetros por hora, y para garantizar la seguridad de los usuarios, se instalarán cámaras de videovigilancia conectadas al C5, permitiendo el monitoreo permanente de la estructura.
Inversión y compromiso con la movilidad
El proyecto representa una inversión federal de 6,486 millones de pesos, recurso destinado no solo a la construcción de la obra sino también a la adecuación de accesos y sistemas de seguridad vial asociados. La meta, según han reiterado las autoridades, es entregar un puente seguro, funcional y de alto impacto social, que contribuya a mejorar de manera sustancial la movilidad y la conectividad de una de las zonas turísticas más importantes del país.
De esta manera, el Puente Vehicular Nichupté se perfila como una de las obras más emblemáticas para Quintana Roo en la actual administración federal, no solo por su complejidad técnica y estratégica ubicación, sino también por su relevancia en el ordenamiento de la movilidad urbana y turística de Cancún.
