El proyecto del puente de Venecia, una de las intervenciones de movilidad más estratégicas en el suroccidente de Bogotá, pero con más atrasos que cualquier otra obra en la ciudad, alcanzó recientemente un nuevo avance técnico al completar la instalación de su estructura principal. Esta importante obra Ubicada sobre la carrera 68, entre la autopista Sur y la calle 18 Sur, forma parte del Grupo 1 de la troncal alimentadora de la primera línea del Metro de Bogotá y se perfila como una infraestructura clave para mejorar la conectividad y la circulación en este corredor urbano de alta demanda.
De acuerdo con el Instituto de Desarrollo Urbano (IDU), el avance más reciente corresponde a la finalización del izaje de las vigas que sostendrán la superestructura del puente, un proceso determinante para pasar a la siguiente fase constructiva. Entre el pasado 13 y el 15 de diciembre de 2025 se instalaron dos vigas, mientras que la última está programada para colocarse entre la noche de hoy lunes 15 y la madrugada del martes 16 de diciembre, completando así el sistema estructural.
Según explicó el director del IDU, Orlando Molano, el logro más relevante fue el izaje de la viga cajón número 14, con una longitud de 31 metros y un peso superior a 55 toneladas, así como una viga adicional de más de 38 metros y más de 50 toneladas. Con estas maniobras, se concluyó la instalación de las 15 secciones necesarias —incluidas dos vigas rectas y una viga curva— para la construcción del nuevo puente, proceso que permitirá a futuro empezar a fundir las placas necesarias del proyecto.
Asimismo, la semana pasada, se fundieron 160 metros cúbicos de concreto en el tablero, correspondiente al costado norte de la estructura. Esta actividad se posiciono como una de las vaciadas de concreto más significativas del proyecto, debido a su volumen y relevancia para la consolidación del puente.
El Nuevo Puente De Venecia Completo Por Fin Su Estructura Principal Con El Izaje De Sus Vigas
El nuevo puente reemplaza a la antigua estructura construida en 1981, la cual fue demolida en 2023 debido a sus limitaciones técnicas y a la imposibilidad de adaptarla a una futura conexión con TransMilenio. En su lugar, el proyecto contempla la construcción de dos nuevos puentes, diseñados para responder a las necesidades actuales y futuras del sistema de transporte masivo de la ciudad. Estas nuevas estructuras tendrán, con aproches, una longitud total de 969,96 metros y una altura variable que oscila entre 5,75 y 9,8 metros, lo que permitirá una mejor integración vial y operativa del corredor.
En términos de ejecución, el Grupo 1 de la avenida 68 registra, con corte al 8 de diciembre de 2025, un avance del 67,58 % en su fase de obra. La proyección oficial del IDU indica que el corredor podría habilitarse parcialmente en los próximos meses, mientras que la entrega total del grupo está prevista para 2027. En el contexto general del proyecto, la avenida 68 presenta un avance global del 73,91 %, consolidándose como una de las megaobras urbanas más relevantes en desarrollo en Bogotá, pero a la vez una de las mas demoradas y con mayores índices de atraso.
El puente de Venecia hace parte de la transformación integral de la troncal de la avenida 68, una intervención concebida para mejorar la movilidad y funcionar como eje alimentador del Metro. Este proyecto integral tendrá una longitud de 2,83 kilómetros e incluye, además del puente vehicular, tres deprimidos peatonales, tres estaciones, 11 taquillas, una cicloestación, 1,83 kilómetros de ciclorruta, así como nuevo espacio público y zonas verdes, con el objetivo de renovar el entorno urbano y promover una movilidad más sostenible.
No obstante, el desarrollo de esta obra no ha estado exento de dificultades. Uno de los principales obstáculos fue la adquisición de predios. Al cierre de la administración anterior aún faltaban 17 terrenos por adquirir y, al inicio de la construcción, los contratistas no contaban con los predios necesarios para comenzar los trabajos. De acuerdo con el IDU, con corte al 17 de octubre, solo restaban dos predios pendientes, los cuales actualmente no interfieren de manera directa en la ejecución, aunque sí generaron retrasos durante etapas anteriores.
A estas complicaciones se sumaron problemas con las redes de servicios públicos, debido a que el catastro de las redes de acueducto no se encontraba actualizado, lo que obligó a realizar ajustes técnicos durante la obra. Asimismo, se registraron demoras asociadas a la falta de personal del contratista, el Consorcio Eucaristio Carrera 68, al que se le adjudicó el proyecto en 2020 y que inició la construcción en febrero de 2021.
Otro factor determinante en los retrasos fue el plan de manejo de tránsito, una herramienta esencial para garantizar la movilidad durante la ejecución de las obras. Desde el IDU se explicó que la administración pasada tardó nueve meses en emitir esta estrategia, situación que incidió directamente en la imposibilidad de cumplir con los plazos iniciales de entrega.
Pese a este panorama, la actual administración destaca el avance logrado en el último año. Según la misma alcaldía, en enero de 2024, encontraron este grupo y este puente en el 12 % de ejecución. Sin embargo, hoy en dia Hoy según datos del IDU, el grupo 1 ya encuentra por encima del 70% de avance. Con esta actividad se continua en la meta de poder habilitar estos puentes en el año 2026, subrayando el ritmo de recuperación del proyecto.
Desde el Instituto de Desarrollo Urbano se indicó que ya se han implementado diversas acciones correctivas para superar los inconvenientes heredados y cumplir con el nuevo cronograma. Con la estructura principal del puente de Venecia ya completa, el proyecto entra en una fase decisiva que permitirá avanzar hacia su habilitación, consolidando esta obra como un componente fundamental del sistema de movilidad de Bogotá y del futuro Metro de la ciudad.
